Un ambiente de fiesta y fraternidad registró el domingo la "Jornada Solidària" de Castellers de Terrassa, este año dedicada a la lucha contra el cáncer infantil. Unas quinientas personas pasaron a lo largo del día por la plaza Didó para disfrutar de las actividades y hacer "pinya" contra la enfermedad. "Estamos muy contentos tanto de la participación, muy numerosa sobre todo por la mañana, como de la cantidad recaudada, de la que aún no tenemos la cifra exacta", apuntaba ayer a este diario el cap de colla blauturquesa, Josep Francesc Cortès.
Todos los beneficios que generó la jornada (la taquilla inversa de la clase de zumba, la comida popular, las consumiciones en la barra) serán entregado a la campaña "!Dale Candela!", impulsada por la Policía Municipal de Terrassa, para su donación a la unidad de investigación del cáncer infantil del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona.
Energía y solidaridad
La jornada comenzó con la cercavila que, a las 10.30 de la mañana, se puso en marcha en en el local de Castellers. Las otras dos colles invitadas, Castellers de Sant Adrià y Castellers de Viladecans, y los Diables de Sant Pere Nord, les acompañaron en el recorrido hasta la plaza Didó. Allí, el gimnasio Squash 4 inició la clase de zumba, "en la que los participantes no ahorraron ni en energía ni en solidaridad".
La exhibición castellera, a las doce del mediodía, Castellers de Terrassa la abrieron con un quatre de set que presentaba recambios en todos los niveles. "Subió un poco lento de ritmo pero bien apamado en todo momento", señala Cortès. En la segunda ronda, los blauturquesa descargarían su tercer dos de set de la temporada, que se alzó "un poco más ‘remenat’ de lo habitual", y para la tercera optaron por un sólido tres de set, para finalizar con un pilar de cinc y dos de quatre.
Castellers de Sant Adrià descargaron el quatre de sis y el tres de sis, y los de Viladecans, el tres de sis. Tras la comida, gestionada con el restaurante Zurito, los grupos musicales La Última y nos Vamos y MADS cerraron la jornada.