El pasaje Comercial de Ca n’Anglada se llenó de policías el miércoles por la noche. De agentes de tres cuerpos: de los Mossos d’Esquadra, de la Policía Nacional y de la Policía Municipal. El operativo duró tres horas y se desplegó en dos locales, un bar y un establecimiento de autoservicio. Concluyó con sesenta identificados y once detenidos.
Pasadas las siete de la tarde se vio a las primeras dotaciones de los cuerpos y fuerzas de seguridad, que habían montado un dispositivo conjunto, a tres bandas, con otros tantos objetivos: el penal correspondía a los mossos, el administrativo a la Policía Municipal, el relativo a posibles infracciones de extranjería, al Cuerpo Nacional de Policía.
Casi todas las detenciones respondieron a este último ámbito. Las realizaron funcionarios de la Policía Nacional, que arrestaron y trasladaron a la Comisaría a diez personas que supuestamente se encontraban en España en situación irregular. Todos son de nacionalidad marroquí. El undécimo detenido se lo llevaron los mossos. El motivo: tenía pendientes cuatro órdenes de busca y captura, una de ellas con ingreso en prisión.
En el operativo participaron agentes del Àrea Regional de Recursos Operatius (ARRO) de los Mossos d’Esquadra a modo de apoyo. Los policías pidieron documentación, registraron los locales y cachearon a decenas de personas. A cinco de ellas las denunciaron por posesión de drogas. La Policía Municipal cumplimentó un acta por falta de seguro en un comercio y por la carencia de licencia de actividad. A las 10.30 de la noche, unas tres horas más tarde de su inicio, los tres cuerpos policiales desmontaron la operación.
Una redada similar en tres bares la llevaron a cabo los mossos y la Policía Municipal el pasado 18 de octubre en dos establecimientos de Ca n’Anglada y un tercero radicado en Sant Pere Nord. En aquella ocasión la acción policial se cerró con 95 personas identificadas, tres denuncias administrativas por tenencia de drogas, una por tenencia de arma prohibida, dos denuncias por irregularidades en establecimientos y la detención de un individuo que tenía pendiente un requerimiento judicial. Los policías recuperaron un teléfono móvil del que alguien se había apropiado de manera indebida.