El empresario terrassense Albert Vilardell, expresidente de la Cambra de Comerç de Terrassa, fue una persona clave en el cambio de orientación de esta institución hacia un "modelo de prestación de servicios e inició la modernización de la entidad encauzándola claramente en este sentido". Así valora Marià Galí, actual presidente de la Cambra, el legado que dejaron los ocho años en los que su antecesor en el cargo se mantuvo al frente de la entidad (1998-2006). Albert Vilardell falleció el pasado martes a la edad de 86 años dejando tras de sí una exitosa trayectoria empresarial y de aportación a las cámaras de comercio durante dieciocho años. La ceremonia por su eterno descanso se oficiará hoy, a partir de las 10 de la mañana, en el templo del cementerio municipal de Terrassa.
Marià Galí, que ejerció de vicepresidente primero con Vilardell, destaca que una de las grandes "inquietudes" del entonces presidente de la Cambra era que esta institución fuese percibida por las empresas de la demarcación como una entidad "útil" por su catálogo de servicios. "El venía del sector servicios, y por ello mismo, tenía una clara orientación al cliente, hacia sus necesidades más directas. Quería que las empresas vienen nuestros servicios de utilidad y que valorasen por ello a la cámara", recuerda Galí.
Imagen de marca
Durante esta etapa, añade Galí, la imagen de marca de la Cambra inició su potenciación, en lo que Vilardell fue precursor, y también se puso en funcionamiento una nueva web "vanguardista y rompedora" para aquellos años, que acercó los servicios de la Cambra al modelo de internet. Bajo su presidencia, la Cambra también inició su expansión física en la demarcación, con la inauguración de pequeñas oficinas en Rubí y Sant Cugat. Ambas serían el embrión de la actual delegación de la cámara terrassense en Sant Cugat, que se inauguró ya con Galí como presidente de la entidad, y que da servicio también a Rubí y Castellbisbal, entre otras localidades de la demarcación. Antes de ser presidente, Vilardell fue tesorero de la entidad entre 1991 y 1998. Esta bagaje también facilitó "una buena gestión económica de la Cambra, ya que conocía este aspecto muy bien e hizo una gran aportación". Una de los objetivos de Albert Vilardell fue dotar la entidad de la mayor autonomía financiera posible, en aras a lo que se entreveía en aquel momento: un futuro en que las cuotas obligatorias irían disminuyendo (finalmente desaparecieron). Eso lo consiguió profesionalizando a la plantilla y ofreciendo más y nuevos servicios a las empresas. Cuando Vilardell accedió a la presidencia en 1998, la Cambra tenía 22 empleados y un presupuesto de 1,2 millones de euros. Cuando dejó el cargo sumaba 38 trabajadores y 3,4 millones de presupuesto.
Albert Vilardell nació en Palamós (Girona) el 12 de mayo de 1932. Estaba casado y era padre de tres hijos. A nivel profesional se inició en el mundo laboral muy joven. Fundó su primera empresa con 24 años en un 1956. Vilardell ejerció de vocal cooperador del pleno de la Cambra de Comerç i Indústria de Terrassa desde 1988 a 1991. Posteriormente, fue tesorero de esta institución desde abril de 1991 a junio de 1998. En el mes de junio de 1998 se convirtió en presidente y ejerció este cargo hasta finales de junio de 2006. A finales de ese año, Albert Vilardell recibió la medalla de Oro de la Orden del Consejo Superior de Cámaras de Comercio de España en reconocimiento a sus dieciocho años de intensa dedicación al mundo de las cámaras.