Vallés

Tres cámaras de videovigilancia en los accesos al núcleo urbano

El Ayuntamiento de Viladecavalls está instalando cámaras de videovigilancia para captar matriculas sospechosas en tres puntos de entrada de la población como medida preventiva contra los robos con fuerza en viviendas y establecimientos. Se trata de una prueba piloto que se inicia en los accesos al núcleo urbano y que se prevé ampliar a lo largo de este año a otros barrios, como por ejemplo Sant Miquel de Guanteres o Can Trias. "La idea es instalar cámaras en los accesos de todas las urbanizaciones", afirmó ayer la alcaldesa, Cesca Berenguer.

En estos momentos, ya se han instaladas dos de las tres cámaras, una a la B-120 (carretera vieja de acceso al núcleo urbano) y otra a la rotonda de la C-58 del Camí de la Estació. La tercera se ubicará alrededor de la zona deportiva municipal del casco urbano, también en la B-120, a la salida del pueblo.

A diferencia de las cámaras de vigilancia que ya se instalaron en equipamientos municipales hace dos años -el Ayuntamiento, la Escola de Música, los espacios deportivos…-, estos nuevos dispositivos incorporan un lector de matrículas con un sistema de lista negra, en la que quedan registrados los vehículos que sean sospechosos de haber sido utilizados para cometer un delito. En caso de detectarse uno de estos vehículos, el sistema lanza un aviso a la patrulla de servicio de la Policía Local para que esté alertada de su paso por el municipio. La alerta también llega a los Mossos.

Más robos en 2018
Sobre los motivos que han llevado al Ayuntamiento a instalar cámaras de videovigilancia en los accesos al municipio, Berenguer señaló ayer que se debe "a la situación actual de aumento de robos en casas que se está produciendo en muchas localidades". "Se trata de que los vecinos se sientan más seguros y de poner los medios para conseguirlo", añadió la primera edil.

De hecho, Viladecavalls también registró en 2018, al igual que otras localidades, un incremento de los robos en viviendas, que prácticamente se repartieron por todas las urbanizaciones. Lo dijo ayer Berenguer, quien, sin dar cifras, habló de un aumento de este tipo de delitos a lo largo del pasado año en el municipio, que "sin ser alarmante, está por encima de lo que estamos acostumbrados".

De esta forma, Viladecavalls sigue los pasos de otros municipios vecinos, como Ullastrell, que puso tres cámaras en sus accesos a inicios del año pasado. o Matadepera, pionera en la comarca en la instalación de cámaras lectoras de matrículas (el municipio cuenta con 38 y a lo largo de este año se instalarán 24 más). Otras localidades como Sant Cugat o Vacarisses están estudiando la instalación de estas cámaras para leer matrículas de vehículos sospechosos.

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