Cristian García, entrenador del Terrassa FC, volvió a vivir una tarde complicada en el Camp Olímpic, parecida a alguna en la primera vuelta cuando los resultados no acompañaban y se pidió ya su dimisión. Este domingo, una parte de la afición volvió a señalarle como responsable del descalabro y se oyeron gritos en favor de su marcha. "Entiendo la crispación. Pero me duelen los insultos", dijo al respecto. "Uno nunca fue profeta en su tierra", enfatizó después del partido. A la salida del estadio, tuvo que soportar también las recriminaciones de algunos aficionados que esperaban su salida. "Esto va con el cargo. El trabajo es lo único que puedes aportar para resolver estas situaciones."
El técnico terrassista no buscó excusas ante la injustificable derrota de su equipo. "Tengo muchos adjetivos, pero mejor me los callo. Ha venido el último clasificado y nos ha pasado por encima. Punto y final", reflexionó. "Más que cabreado estoy decepcionado. El enfado se pasa en 24 horas, la decepción no. Nos hemos metido solos en este lío y es difícil salir." Cristian razonó los motivos de su decepción. "Cuando no te ves reflejado en el campo y tu equipo no hace lo que quieres, la decepción es es mayor. Es difícil defender lo que ha pasado en este partido.En las tres últimas semanas no he visto reflejada mi idea. Hemos mostrado un nivel bastante bajo."
En relación al mal momento del equipo, tampoco se escudó en las excusas. "La situación es muy difícil, se ha dado la vuelta y la gente está como está. Cuando llevas una racha de 14 partidos y te caes de este modo la situación es complicada. Sólo nos queda trabajar y revertirla." El técnico local no se refugió en la presión para explicar lo ocurrido. "Somos mayorcitos para saber lo que nos estábamos jugando. Si recibiendo al Martinenc nos puede la presión ya me dirán dónde vamos. ¿Qué haremos el día que nos juguemos la Liga?
El centrocampista Carlos Guzmán también analizó lo sucedido desde la autocrítica. "Es una situación complicada", admitió. "No puede pasarnos esto, sobre todo por las sensaciones que hemos dejado. No nos podemos esconder, hay que cambiar la situación, tener calma y pensar en lo que hemos hecho mal. Estamos a tiempo de mejorar."
Asumir las culpas
En relación a los gritos que es escucharon contra el entrenador, asumió responsabilidades. "Los culpables somos nosotros. Y debemos cambiarlo. Las críticas siempre se dirigen hacia el entrenador, es parte del fútbol. En el vestuario tampoco estamos contentos con lo que estamos haciendo en las últimas semanas."
Manel Moya, entrenador del Martinenc, pudo celebrar una victoria muy perseguida. "Hemos sido superiores al Terrassa. Les hemos anulado y se han aprovechado las ocasiones de gol", explicó en su análisis. "Nosotros tenemos que ir partido a partido. Estábamos obligados a ganar porque en caso contrario estábamos descendidos. Esto nos da esperanzas y hay que luchar, aún sabiendo que el objetivo final es muy difícil."