Desde las once de la mañana hasta la medianoche se sucedieron el sábado, en una jornada maratoniana, los actos del "Febrer Negre", que conviertieron el Ateneu Candela en una auténtica concentración de aficionados y especialistas en el género, en un ambiente amigable y festivo. A media tarde, después de que tres escritoras de historias con crímenes (Montserrat Espallargas, Raquel Gámez Serrano y Margarida Aritzeta) debatieran en una intensa mesa redonda sobre "la novel·la negra en clau de gènere", llegó la hora de la entrega del premio Ràfegues Negres de microrelatos, organizado (y dotado con lotes de libros) por la librería Synusia.
El primer premio fue para Sergi Garcia Prat, por "Shhh", la historia de un trompetista que ensaya con una teclista que se niega encarecidamente a cambiar de acorde, hasta que, enloquecido, la lanza por la ventana, con un desenlace que juega con la analogía con el de de una pieza musical. Sergi Garcia Prat tiene 42 años, es profesor en el instituto de Matadepera, y explicó a este diario que ni suele escribir ficción ni es muy conocedor del género negro. "Vine el primer día, a ver la película, he ido siguiendo el ciclo, y decidí presentarme al concurso."
Antoni Alsina, segundo
El segundo premio fue para Antoni Alsina, con "Qui té un taüt té un tresor". Una narración con detective que indaga los trapos sucios de una funeraria municipal. Antoni Alsina tiene 52 años, ha escritos relatos breves, algunos premiados en concursos y publicados. Ambos galardonados son terrassenses.
Montserrat Espallargas, David Yeste, Marce Garcia y Tessa Julià han formado el jurado de esta cuarta edición del Ràfegues Negres, que recibió dieciocho originales. De los seis finalistas, cuatro estuvieron en la entrega y leyeron sus relatos. Espallargas explicó los criterios de valoración del jurado, entre ellos que los cuentos "tuvieran una voz propia", "el factor sorpresa" y unas buenas "coordenadas espacio-tiempo". La decisión fue por unanimidad, "pero estuvimos un buen rato debatiendo", apostilló Garcia.
