Él lleva casi dos años en prisión. Ella estuvo unas horas detenida cuando se desencadenó el operativo policial por blanqueo de capitales. Sandro Rosell, empresario y expresidente del FC Barcelona, y su esposa, la egarense M. P., se sientan desde ayer en el banquillo de los acusados en la Audiencia Nacional. El matrimonio y otras cuatro personas están acusadas de blanquear 20 millones de euros de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
Según la agencia EFE, el fiscal pide que Rosell sea condenado a once años de prisión por blanqueo y pertenencia a organización criminal y a pagar una multa de 59 millones de euros. El Ministerio Público solicita para su esposa siete años de cárcel y para el abogado andorrano Joan Besolí, diez años. El ciudadano libanés Shahe Ohanneissian, amigo de Rosell, se enfrenta a una petición de siete años de cárcel. Los otros dos procesados, Pedro Andrés Ramos y Josep Colomer, son considerados presuntos testaferros y el fiscal solicita para ellos ocho y seis años de prisión, respectivamente.
A todos se les atribuye su participación en una organización que ocultó casi 20 millones de euros de sobornos del que fuera presidente de la CBF entre 1989 y el 2012, Ricardo Teixeira. Casi 15 millones corresponden presuntamente a comisiones ilegales por los derechos de transmisión de veinticuatro partidos amistosos de la selección carioca y 5 millones a un contrato de patrocinio con Nike.
Estructura estable
El fiscal dice que los acusados “formaron una estructura estable, reforzada por vínculos de amistad y parentesco, dedicada al lavado de capitales a gran escala”. Rosell dirigía esa estructura, añade. La defensa del expresidente del Barça considera los cargos un “mero artificio” de la Fiscalía. Sandro Rosell declaró en una entrevista reciente en RAC1 que le han “robado” dos años de su vida y que es inocente “cien por cien”.
El empresario tiene pendiente otro juicio en la Audiencia Nacional por una presunta estafa en el fichaje de Neymar al Fondo DIS, que tenía el 40 por ciento de los derechos federativos del jugador brasileño ahora en el PSG. Josep Bartomeu, actual presidente azulgrana, está imputado en el mismo caso.
