Los pillaron in fraganti. Un vecino dio la alerta y unos policías municipales detuvieron ayer a dos ladrones que acababan de forzar media docena de coches en el barrio de Les Arenes. Depositaban los efectos sustraídos en la riera y volvían por más. Los delincuentes huyeron, pero un operativo de persecución dio con ellos en Ca n’Anglada.
A la 1.30 de la madrugada el 092 recibió la llamada de un testigo: estaba viendo a dos individuos robar dentro de vehículos estacionados en la avenida del Vallès, junto a la calle del Puigmal. Y observaba su modo de operar: los ladrones salían de los automóviles y llevaban su botín a la riera de Les Arenes, para volver al latrocinio.
Dos dotaciones policiales se desplazaron a la zona de Les Arenes indicada por el testigo. Llegaron los agentes y sorprendieron a los ladrones. Los sospechosos echaron a correr en cuanto vieron a los agentes, que salieron en su persecución. Al dispositivo se sumaron más unidades.
Los dos delincuentes cruzaron la riera hacia Ca n’Anglada. Y allí terminó su escapada. Fueron interceptados en dos puntos distintos de ese barrio. Los fugitivos se habían separado en la huida para dificultar la acción policial. No consta que opusieran resistencia.
Los guardias que no ultimaron la persecución inspeccionaron la avenida del Vallès, en el tramo de Les Arenes, para localizar vehículos forzados. Y encontraron seis con daños y el interior removido. En un camino los agentes hallaron dos bolsas con objetos supuestamente sustraídos.
Los dos detenidos fueron trasladados la Jefatura de la Policía Municipal, en la avenida de Les Glòries Catalanes, para la instrucción de diligencias por un delito de robo con fuerza.
En el cacheo preceptivo, los policías aprehendieron un teléfono móvil que llevaba encima uno de los sospechosos. El origen del aparato era, cuando menos, dudoso. El detenido no pudo aportar ninguna información del móvil.