La zona del Antic Poble de Sant Pere próxima al conjunto de la Seu d’Ègara ha vuelto a dar una sopresa en lo que se refiere al pasado más remoto de nuestra ciudad. En un patio de una vivienda particular del barrio han hallado cuatro tumbas antropomorfas de la época Carolingia de los siglos IX y X.
El descubrimiento ha tenido lugar durante los trabajos arqueológicos que se han llevado a cabo en esta finca. La propiedad de la casa tenía que realizar una pequeña reforma en el patio y, debido a que está situada en zona histórica, tuvo que pedir un permiso especial a la Direcció General de Patrimoni de la Generalitat y acometer en primera instancia una excavación del terreno antes de realizar la obra.
Tras la autorización, entró un equipo de arqueólogos, dirigido por Jordi Roig, en el patio para explorar el lugar y en la tarea halló una primera tumba y otra hasta cuatro. Roig explica que los primeros análisis de los sepulcros son antropomorfos, que es la característica de la etapa Carolingia del siglo IX y X. "Se les denomina así porque son fosas excavadas en el terreno que marcan la silueta del contorno de la persona, marcando la cabeza, las espaldas. Este modelo no existía ni en la época palocristiana ni tampoco en la romana".
Cabe decir también que en la época medieval (las tumbas halladas son de esta era), los entierros tenían, habitualmente, en lugares próximos a centros religiosos por lo que el Antic Poble de Sant Pere está considerado como antigua necropolis.
Los primeros exámenes del equipo apuntan también que los restos corresponden a cuatro personas, tres adultos y un niño. "Hemos hallado el esqueleto completo de cada uno -explica Roig- por lo que hemos podido ya determinar la edad y el sexo. Los tres individuos adultos son dos hombres y una mujer. Y después, en la tumba infantil, hay restos de una persona que podría tener entre 5 y 6 años".
El director de las excavaciones da aún más datos como su origen. "Las observaciones visuales indican que se trataria de cuerpos enterrados de los primeros catalanes de la Catalunya Vella. Seguramente, campesinos y pobladores medievales. Los situamos así por la época porque en ese momento Terrassa formaba parte de la Catalunya Vella, del territorio del Condado de Barcelona que data del siglo IX al XII.
Roig indica que este tipo de resto humanos, de la etapa medieval, surgió en las proximidades de las Esglésies de Sant Pere, donde se llegaron a localizar hasta treinta tumbas. También se han encontrado este tipo de mortuorios en alguna zona del Vallès pero pocos casos.
Emociones en casa
La familia propietaria de la vivienda ha vivido el hecho con muchas emociones. Así lo relata Maria Trullàs, titular de la casa. "Sabíamos que era probable que hubiera alguna cosa pero no imaginábamos lo que se ha descubierto después. Fue una gran sorpresa cuando hallaron estas tumbas tan completas, con los esqueletos y los cráneos. Y más nos asombró su buen estado de conversación".
Tras conocer y ver lo expuesto, Maria contó que lo vivieron con una escalada de sentimientos quepasaron por varias fases o todas juntas, desde el asombro, la conmoción y la ilusión. "Por una parte sorprendidos pero también impresionados porque no es muy normal salir al patio de tu casa y ver restos humanos. Después un tanto preocupados porque el coste de las excavaciones va a cargo del propietario y no sabíamos cuál era la cifra a abonar y si esto podía retrasar el conjunto de las obras. Y después, con toda la información (se pueden pedir ayudas por trabajos de arqueología ), valoramos que había merecido la pena". Llegada la tranquilidad, la familia pensó también que era una oportunidad de compartir el descubrimiento. "Lo explicamos a familiares y amigos, y recibimos la visita de algunos de ellos. También han venido compañeros de la escuela de nuestro hijo".
Por su parte, el equipo de arqueólogos (tres) finalizó ayer los trabajos bajo el terreno que han durado seis días. La tarea se ha ejecutado a buen ritmo y con el protocolo de documentar todos los restos localizados. El siguiente paso es trasladar todos los hallazgos al depósito del Museu de Terrassa que es donde se ubican todos los restos humanos, óseos y cerámicas. Y acto seguido hacer los informes para el Ayuntamiento de Terrassa y Patrimoni de la Generalitat.
Puede haber más
Para Roig, el descubrimiento ha sido un tanto asombroso. "Lo cierto es que siempre quieres hallar alguna cosa pero no lo esperábamos por el hecho de que la casa está situada lejos de las Esglésies de Sant Pere. Habitualmente, la zona arqueológica la situamos desde la Seu hasta la calle de Joan Duch. Y de hecho, yo había trabajo en otras fincas más próximas a las iglesias y el resultado no fue tan exitoso. De ahí que nos parecía que más arriba no podía haber nada pero saltó la sorpresa. Y esta fue doble en tanto que en el espacio reducido de la excavación hallamos cuatro tumbas completas".
La pregunta, ahora, es si puede haber más fosas. El arqueólogo asegura que sí, aunque eso, de momento, no lo constataremos. "Este tipo de tareas se hacen en el lugar autorizado. De todos modos, en el informe que hemos elaborado y en los posteriores dejaremos constancia de que pueden haber más. Y, por ahora, si hay más tumbas, seguirán bajo tierra protegidas como las que hemos localizado ahora. Bien protegidas".
