"Concurre la circunstancia agravante de multirreincidencia", dice el fiscal antes de reclamar que el acusado sea condenado a cuatro años de prisión por una estafa con un móvil investigada en Terrassa. Por la enésima estafa atribuida al mismo individuo, dueño de un historial delictivo abultado en esos enredos y engaños. Hasta finales del 2016, cuando el Ministerio Público redactó su escrito de acusación por este caso en Terrassa, el sospechoso tenía a sus espaldas no menos de quince condenas en varias ciudades españolas.
La Audiencia Provincial de Barcelona ha señalado para hoy un nuevo juicio, el que culminará un procedimiento instruido en Terrassa. El acusado ofrecía un teléfono móvil en una conocida aplicación de internet para la compra-venta de artículos. En mayo del 2016, el chico ofertaba un móvil por un precio de 580 euros.
Su único objetivo era "enriquecerse a costa de lo ajeno", declara el Ministerio Público en su escrito de acusación. Y para ese propósito generaba "apariencia negocial". Una mujer picó el anzuelo. Antes habían picado otras personas.
La víctima vio el anuncio y contactó con el acusado mediante la misma aplicación. ¿Cómo lo hacían? Como se hace muchas veces en este tipo de transacciones sin que medie fraude alguno. En esta ocasión sí hubo fraude. Como en muchas otras con el mismo protagonista, a tenor de lo dictaminado por la Justicia en media España.
Así, en mayo del 2016, el procesado hizo creer a la mujer que debía realizar un giro postal inmediato para adquirir el móvil. El importe: 580 euros.
En efecto, la compradora frustrada pagó: efectuó el giro postal por esa cuantía y pagó una tasa de 12,95 euros. Y no obtuvo el móvil.
El vendedor se quedó la pasta. Se embolsó 592,95 euros de manera ilegítima, recalca el fiscal, que califica los hechos de un delito de estafa o, alternativamente, de apropiación indebida. La acusación pide al tribunal de la sección 21 de la Audiencia Provincial que imponga al encausado una pena de cuatro años de prisión y, por supuesto, que indemnice a la compradora con 592,95 euros.
En Baracaldo
Las estafas de similar factura atribuidas al mismo individuo se distribuyen por varias comunidades autónomas. El imputado ha sido condenado en sentencias firmes hasta en quince ocasiones, indica el fiscal. Todas, por delitos de estafa. Y unas cuantas, durante el mismo año en que presuntamente cometió la de Terrassa.
Es la de Terrassa que ahora se juzga. El 19 de febrero del 2016 fue un juzgado de lo penal de Baracaldo, en Vizcaya, el que impuso al mismo sujeto una pena de nueve meses de prisión por unos hechos de un par de años antes.
La pena fue de veintiún meses de prisión en otra sentencia dictada por un órgano de lo penal de Bilbao en abril del 2016. En enero, un juzgado de Palencia le había impuesto ocho meses de prisión. De un año y nueve meses fue la pena dictaminada en abril por la Audiencia Provincial de Orense. La Audiencia de Barcelona le puso idéntica pena en diciembre del 2015. Un juzgado de lo penal de Benidorm enjuició otro caso y en sentencia firme condenó al acusado a un año y nueve meses en julio del 2015. Hoy está previsto que el estafador multirreincidente se enfrente a un nuevo juicio por un delito cometido en Terrassa.