Terrassa

Concejales y altos cargos no podrán aceptar regalos ni cenas

Los concejales, los altos cargos municipales y el personal de confianza del Ayuntamiento de Terrassa se someten por primera vez a un Código Ètico y de Conducta que cuenta con el apoyo unánime del pleno municipal y que regula incompatibilidades, conflictos de intereses y pone el acento en la transparencia en el ejercicio de la política institucional. También persigue frenar cualquier tentación de soborno o trato de favor.

Así, en el plano de los conflictos de intereses, políticos y altos cargos no podrán aceptar regalos o donaciones particulares y de entidades, a excepción de los de cortesía por razón del cargo, en cuyo caso deberán hacerse públicos en el portal de transparencia municipal, especificando el origen del mismo y su destino final. Las cenas pagadas están limitadas a invitación oficial por ejercicio del cargo, como los viajes y alojamientos. Si los paga un particular o una entidad privada, deberá justificarse el interés público.

Sindicatura de Greuges
La Sindicatura de Greuges de Terrassa será el órgano responsable del control y evaluación del cumplimiento del código, que contará con una comisión de garantías integrada por miembros de la Corporación Municipal y un buzón ético. Este funcionará como canal de comunicación electrónica para que cualquier ciudadano o empleado municipal pueda denunciar irregularidades si las detecta.

Los concejales y el staf municipal no están obligados a adherirse al nuevo código, atendiendo a su carácter normativo, aunque el dopcumento les obliga a firmar un compromiso de cumplimiento que deberán suscribir al acceder al cargo.

El documento ético del Ayuntamiento de Terrassa aborda distintos aspectos del ejercicio de la política y la función pública. En el ámbito del buen gobierno, pone el acento en la transparencia de las actividades oficiales, de la rendición de cuentas -deberán justificar objetivos y resultados-, compromete a políticos y altos cargos a facilitar mecanismos de participación ciudadana y a impulsar una administración accesible y con un lenguaje claro.

En materia de conducta, deberán hacer declaración de bienes y derechos patrimoniales al inicio y al final del mandato, publicar sus agendas, justificar todas las remuneraciones en actividades compatibles con el cargo y, en caso de dedicación exclusiva, no podrán ejercer otro empleo, salvo en funciones excluidas de la incompatibilidad o bien docentes y a tiempo parcial.

Multas hasta 12 mil euros
Para el régimen de infracciones y sanciones, el Código remite a la Llei 10/2014 de Transparència. ´Las sanciones serán compatibles con la responsabilidad civil, penal o contable que se deribe de la irregularidad cometida.

Entre las muy graves figura uno de los aspectos que más debate suscitó durante las sesiones de elaboración del código, la mención reiterada al respeto a la legalidad vigente. Entre las infracciones muy graves, figura la adopción de cualquier medida contraria a la Constitución y el Estatut.

La mención incomodó a las formaciones independentistas, que finalmente votaron el código en el pleno entendiendo que "la Constitución y el Estatut tienen un rango superior de principios democráticos como el derecho de autodeterminación de los pueblos", comenta el concejal de ERC-MES Carles Caballero.

Para las infracciones muy graves la Llei de Tranparència, y por ende el Código Ètico de Terrassa, fija sanciones que pasan por la destitución del cargo, multas de hasta 12 mil euros, inhabilitación entre uno y cinco años y la pérdida de la indemnización por cese.

El Código Ético y de Conducta se aprobó en el pleno del pasado mes de noviembre y afecta a concejales, directores de área, jefes de gabinete, directores de servicios y gerentes de las sociedades 100% municipales y de las entidades públicas locales. El documento fue sometido a exposición pública e incorporó al debate 12 alegaciones de la Federació de Centres de la Gent Gran. En el trámite político, el texto se nutrió de las aportaciones de los grupos de la oposición, entre ellas buena parte de los postulados del Código Ético del Ayuntamiento de Barcelona, a través del grupo de Terrassa en Comú.

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