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“El niño que sigo siendo quería jugar en Primera División”

El ascenso de Àlex Gallar (26 años) a la élite del fútbol español ha sido meteórico. En menos de cinco años, el egarense ha pasado de jugar en Tercera con el Terrassa a hacerlo en Primera con un Huesca que busca la permanencia. Superada ya su lesión en el pie, espera reaparecer hoy ante el Betis

Ha aprovechado sus vacaciones para visitar el campus del San Cristóbal. Usted llegó a entrenar aquí.
Así es. Fue en el verano del 2013. Antes de fichar por el Rubí hice la pretemporada en el San Cristóbal con Rafa Bermejo.

Después pasó un año en el Terrassa, antes de la escalada: Cornellà, Hércules, Cultural Leonesa y Huesca. Y todo en cinco años.
Sí. No es algo muy normal pasar de Tercera a Primera División en solamente cinco años, pero yo siempre he tenido la ilusión de progresar. Después del Terrassa tuve la opción de pasar a Segunda “B”. Llegué al Huesca y subimos. La temporada pasada con Rubi fue la mejor para mí. Vivir eso fue algo espectacular.

Después de haberse perdido los tres últimos partidos tras lesionarse en el campo del Celta, ¿confía en reaparecer hoy ante el Betis?
Sí. Me rompí el cuarto dedo del pie izquierdo en Vigo. Espero poder volver ante el Betis en casa. Me he perdido los partidos ante el Madrid, el Villarreal y el Valencia. Confío en no perderme ninguno más.

¿Cómo se está encontrando en Primera División con el Huesca?
Hicimos un inicio de Liga espectacular en Primera, pero los equipos nos han cogido un poco la medida. Necesitamos cambiar esa dinámica negativa de resultados y la manera de jugar para adaptarnos definitivamente a la Primera División.

En las dos primeras jornadas sumaron cuatro puntos, los mismos que en las quince últimas.
Sí. La verdad es que no esperábamos ni lo bien que empezamos ni lo mal que nos están yendo las cosas en estos momentos. Tenemos que cambiar muchas cosas, pero creo que todavía estamos a tiempo. Podemos hacer historia esta temporada y acabar salvándonos.

¿Es posible la salvación?
La cuestión es no fijarse en los rivales. Si hacemos las cosas bien y llegamos vivos a las cuatro últimas jornadas, con unos treinta puntos, ya veremos. Pero los rivales de abajo son potentes y en cualquier momento pueden escaparse. Pero la ilusión es máxima e intentaremos llegar vivos a las últimas jornadas.

¿Ha notado mucha diferencia entre la Segunda y la Primera?
La diferencia es como te penalizan los errores, además de la inteligencia de los jugadores rivales. En Segunda todo es ya muy profesional, pero en Primera cada jugador sabe perfectamente lo que tiene que hacer y es el mejor en su puesto.

¿Han llegado muchas ofertas por usted en el mercado de invierno?
Es algo que todavía no hemos hablado. Yo estoy cómodo en Huesca. Es cierto que a todos nos gusta sentirse querido por otros clubs, pero de momento estoy centrado en el Huesca y en buscar la salvación, que es lo realmente importante.

¿Y la próxima temporada?
Me gustaría continuar en Primera si mi rendimiento lo permite. Ojalá nos salvemos y siga en Huesca, pero si no es posible me gustaría seguir jugando en Primera División.

En la primera jornada metió dos golazos en Éibar que significaron el único triunfo del Huesca en esta Liga y en la tercera jornada marcó en el Camp Nou. ¡Vaya debut!
No lo esperaba. La noche antes del debut ni sabía si jugaría. Y acabé marcando los dos goles que significaron la primera victoria de la historia del club en Primera. Tuve la suerte de hacer historia. Supongo que eso es fruto de la constancia, del trabajo bien hecho y de la ilusión del niño que sigo siendo, un niño que quería jugar en Primera. Soy ambicioso y espero no parar.

¿Ha mejorado el equipo con Francisco en relación a Leo Franco?
Sí. La diferencia está en la adaptación. Francisco ha llegado con una manera de trabajar más acorde al fútbol actual. Quizás Leo Franco se rodeó de personas que pensaban en un fútbol algo obsoleto.

Pese a acabar de subir, el Huesca es un equipo que quiere jugar bien al fútbol. Eso se adapta también a sus características.
Sí. Ya con Rubi subimos practicando un gran fútbol. Siempre nos decía que jugando de otra forma seríamos un equipo de media tabla. Jugamos así porque es lo que sabemos hacer. No sabemos encerrarnos. Queremos jugar. Si queremos salvarnos tendrá que ser así.

¿Cuál es el mejor entrenador que ha tenido en su carrera?
Por el momento Rubi. Lo que hizo el año pasado fue espectacular. Y me ayudó muchísimo a nivel individual. No era nada fácil ser el fichaje más caro de la historia del Huesca. Me costó adaptarme y tuve momentos malos, pero estuvo ahí.

Curiosamente, tanto usted como él han jugado en el Terrassa. ¿Le queda muy lejos el Terrassa ahora?
No. Me acuerdo muy bien. Tengo mucha amistad con la gente del club y especialmente con el portero Jorge Ortega. Les sigo y siempre que puedo voy a verlos. Ojalá puedan disputar el “play off” y subir.

Terrassa tiene ahora dos equipos en Tercera División. ¿Cómo lo ve?
Es muy bueno para la ciudad. El San Cristóbal está haciendo una gran temporada. Se mantendrá con bastante solvencia. El Terrassa es quien tiene más opciones de subir. Para la ciudad sería buenísimo que los dos equipos siguieran creciendo. Nos vendría muy bien.

¿Cuál es el momento que más le ha marcado de la Primera División?
El mejor momento fue el día anterior y el día del debut en Éibar. Vivimos algo que no esperábamos. Lo que queríamos era competir. A nivel individual tuve la suerte de lograr dos goles que por ahora son los más importantes de mi vida.

¿Qué defensa le marcó mejor?
El lateral izquierdo del Atlético de Madrid Filipe Luis. Me atosigó mucho. Jordi Alba también.

¿Qué estadio le ha impresionado más de la Liga?
El Wanda Metropolitano. También el Camp Nou, en el que tantas veces había estado como aficionado.

¿Qué equipo le ha gustado más?
El Sevilla. Tiene muchos sistemas y es un equipo muy trabajado.

¿Qué tal la afición de Huesca?
Espectacular. Es una ciudad pequeña, pero llenan el campo. Para ellos, esto es un regalo. Poder vivir de cerca la Primera es un sueño. Lo estamos disfrutando todo mucho. Están siempre con nosotros. Saben que lo dejamos todo en el campo.

¿Le ha cambiado la fama?
¡Que va, que va!. Los amigos y la familia siempre me dicen que soy el mismo. Y me gusta. Espero que la fama no se me suba a la cabeza.

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