Los políticos catalanes presos por el procés independentista, Jordi Sánchez, Jordi Turull, Joaquim Forn y el terrassense Josep Rull anunciaron ayer su decisión de abandonar la huelga de hambre que iniciaron veinte días antes. La decisión la tomaron un día después del comunicado firmado por cinco expresidentes de la Generalitat, cuatro expresidentes del Parlament y por el Síndic de Greuges, en el que pedían a los políicos que abandonasen la huelga de hambre par salvaguardar su vida y su salud y garantizar sus plenas facultades para afrontar su inminente proceso judicial. El llamamiento fue secundado por el actual presidente de la Generalato, Joaquim Torra.
Objetivo cumplido
Los políticos presos consideran que su objetivo de desbloquear sus recursos en el Tribunal Constitucional, cuestión que consideraban premeditada por parte del Alto Tribunal, dar visibilidad interna y externa a su situación y “remover conciencias”, tal como denunció Josep Rull hace pocos días en Diari de Terrassa, se ha conseguido.
Así, Rull, Turull, Forn y Sánchez, fueron ayer por la tarde conducidos, desde la prisión de Lledoners, en Sant Joan de Vilatorrada, a las dependencias del Hospital Penitenciario de Terrassa para ser estabilizados y sometidos a la reintroducción alimentaria bajo estricta supervisión médica, siguiendo el protocolo que suele aplicarse.
Pilar Calvo, portavoz de los presos, dijo ayer que el estado de salud de los políticos es bueno, aunque han perdido entre un 10 y un 11 por ciento de su masa corporal y la vuelta a una alimentación normalizada se iniciaría con alimento líquido.
Recibimiento
Un elevado número de personas se dio cita ayer desde las cinco de la tarde en las inmediaciones del Hospital Penitenciario de Terrassa para recibir a los presos. Los concentrados organizaron un pasillo desde la entrada al complejo sanitario hasta la entrada del recinto hospitalario, luciendo objetos amarillos en homenaje a los presos y lanzando proclamas de apoyo y cánticos de contenido independentista. La convocatoria se realizó de forma improvisada a través de las redes sociales cuando se supo que los presos ponían fin a su huelga de hambre y que serían trasladados al Hospital Penitenciari.
Ayer también se supo que el Tribunal constitucional deniega la petición de libertad provisional de Jordi Sánchez sustentada en una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que resolvía favorablemente un recurso de un diputado kurdo contra Turquía, que decía que no eran compatibles los derechos políticos con la permanencia ¡prolongada del diputado en prisión provisional. El Tribunal Constitucional considera que no es de aplicación esa sentencia toda vez que no actúa con fuerza de ejecución automática sobre el sistema español de protección de derechos fundamentales.
Sánchez y Turull iniciaron la huelga de hambre el pasado 1 de diciembre y dos días después se sumaron a ella Forn y Turull. Pretendían denunciar la paralización premeditada de sus recursos en el Tribunal constitucional para impedirles su acceso a la justicia internacional.