Foment del Treball trabajará con la "máxima complicidad" junto a la Generalitat para que las empresas que cambiaron su sede social o fiscal fuera de Catalunya tras los máximos picos de tensión del ‘procés’ regresen. Y su estrategia será la del ‘efecto llamada’, es decir, conseguir que grandes capitales inviertan en Catalunya para transmitir la confianza suficiente a los que se fueron para que vuelvan. Esta fue una de las promesas que reiteró durante la campaña electoral el hoy ya presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, y que ya ha trasladado en reuniones privadas tanto al ‘president’ Quim Torra, como al ‘vicepresident’ Pere Aragonès. De ellos, sostiene Sánchez Lliure, cuenta con la "máxima complicidad". "Las condiciones de estabilidad económica y jurídica ya se están dando", aseguró el nuevo presidente de Foment del Treball.