El enfado del entrenador del San Cristóbal, Oliver Ballabriga, con el colegiado, era mayúsculo. "Llevo 17 años entrenando y nunca había sentido tanta vergüenza. Cuando nos ha pitado el penalti a nosotros, ellos han protestado y el árbitro se ha dirigido a su banquillo con una educación exquisita. Seis minutos después, le hemos reclamado otras manos y se ha dirigido a mí con una prepotencia, una chulería y un desprecio increíbles. Sólo le he comentado que esa mano también era penalti y con cara de odio me ha mandado fuera". En lo deportivo, Ballabriga dijo: "Hemos salido muy bien y en los quince primeros minutos hemos pasado por encima del Santfeliuenc, pero ellos nos han ganado el centro del campo y hemos sufrido mucho. En la segunda parte hemos quitado un central para meter más gente por dentro, pero no ha salido. Tras empatar en el descuento, es una lástima que te marquen tres minutos después. Eso no nos puede pasar. El 3 a 2 ha sido un cúmulo de despropósitos. Debemos hacer autocrítica entre todos. Pero nos toca aprender de esto", señaló.
