Opinió

Catalán sí, castellano también

El Ayuntamiento de Terrassa felicita a los jóvenes de la ciudad cuando alcanzan la mayoría de edad, y les invita al cine durante un año. La iniciativa no nos parece mal, lo que no acabamos de entender es por qué no se usan las dos lenguas oficiales en esa carta.

El PSC sigue anclado en la defensa numantina de la inmersión lingüística y, consecuentemente, prioriza el uso de una de las lenguas oficiales en detrimento de la otra. Eso se traduce en que muchas de las comunicaciones hacia los ciudadanos se realizan de oficio sólo en catalán.

A lo largo de los últimos tres años, desde Ciutadans hemos ido denunciando en Terrassa esta discriminación en nuestro trabajo municipal: desde el reglamento de usos lingüísticos, pasando por el programa de Festa Major o el ejemplo de la carta de este escrito. Pensamos que, si bien la inmersión tuvo un cierto sentido cuando el conocimiento del catalán era minoritario, hoy en día resulta un abuso que no se da en ningún otro país del mundo. Denota inseguridad por parte del catalanismo, electoralismo por parte del soberanismo e imposición por parte de todos ellos sin que medie una consulta democrática en la que se pudiera opinar sobre el modelo.

En nuestra sociedad hay fuertes corrientes democratizadoras que tienen que ver con lo social en un sentido amplio y con el género en un sentido más particular. Movimientos que visibilizan problemáticas para tratar de corregir desequilibrios históricos o políticos. En ese marco me atrevería a encuadrar también el uso de las lenguas en el caso catalán. Y es que un uso que no incluya las dos lenguas oficiales nos aboca a la diferenciación de espacios que tienen que ver con lo que somos, con lo que pensamos y con lo que sentimos. Un uso no inclusivo de las lenguas en Terrassa, en Catalunya, podría parecer inofensivo, pero invisibiliza a quienes usan el castellano como primera lengua, los relega a un segundo plano y normaliza una situación discriminatoria ignorando que más de la mitad de la población de Terrassa usa el castellano de manera preferente.

Desde Ciutadans seguimos defendiendo un modelo en el sistema educativo que vehicule la enseñanza en catalán, castellano e inglés. Y seguimos defendiendo que las administraciones se dirijan de oficio en las dos lenguas oficiales. En Terrassa, además, le pedimos al gobierno que incorporara el castellano en las cartas de felicitación a la juventud que cumple los dieciocho años. Es evidente que el catalán es conocido por todos los jóvenes, pero su identificación con las lenguas no es homogénea, obviamente. El PSC se opuso y los Comunes de TeC, también, dos partidos que comparten una visión miope y discriminatoria en el uso de las lenguas, una visión que nada tiene que ver con la naturalidad con la que sus propios votantes las utilizan en el día a día.

Después de más de treinta años de inmersión lingüística ya no hay excusas para seguir excluyendo el castellano de las comunicaciones oficiales que realiza el Ayuntamiento de Terrassa. Ya no cuela la excusa de que las comunicaciones bilingües sean farragosas. Tampoco que el catalán todo el mundo lo entiende. Ya no cuela.

* El autor es portavoz del grupo municipal de Ciutadans en el Ayuntamiento de Terrassa 

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