Implementar iconos o los nombres de los centros cívicos, mercados, Caps o hospitales en las pantallas de las marquesinas del servicio de autobuses o aplicaciones Smart, como dispositivos para la asistencia socio sanitaria tanto externa como domiciliaria, pasando por estudios del uso energético en el hogar para reducir la factura o una estrategia de mejora de los servicios de movilidad especial "Moting". Estas son cuatro de las veintiséis propuestas que han surgido del programa El Repte, impulsado por el Ayuntamiento con el apoyo de la Diputació, para dar respuesta a las problemáticas diarias que en diversos ámbitos deben afrontar la población terassense de más de ochenta años que vive sola. El programa persigue, mediante el binomio empresa-sociedad y potenciando la RSC, dar soluciones a problemáticas ciudadanas. En su primera edición, el colectivo elegido fue el de los mayores de 80 años. Y el reto es enorme: 3.724 de las 11.624 personas que superan esa edad en Terrassa viven solos (básicamente mujeres), y las necesidades son numerosas.
Cuatro áreas de análisis
El trabajo se dividió en cuatro grandes áreas: servicios y relaciones vecinales; tecnología, geocalización y "big data" y urbanismo y movilidad, en las que las ocho empresas participantes trabajaron para localizar deficiencias y aportar soluciones. Mútua, Consorci Sanitari de Terrassa, Kern Pharma, Parc Vallès, Idneo, Telstar, Circutor y Tmesa son las que cogieron el guante del proyecto y han participado activamente. "Estoy realmente contento porque este proyecto relaciona personas y empresas que están implicadas socialmente. No hablamos de unidades productivas, sino de un binomio sociedad-empresa", dijo ayer Manuel Giménez, teniente de alcalde de Desenvolupament en la presentación de acto que se celebró en el Teatre Principal.
Ricard Valls, CEO de Zohar Consultoria i Maketing Social, presentó la conclusiones de estudio. El tema propuesto, dijo, conectó rápidamente con las empresas porque, en definitiva, dijo, "todo el mundo tiene abuela y madre", y por tanto, conoce las necesidades de este colectivo. Incluso los jóvenes impulsores de empresas tecnológicas, que por edad pueden estar más alejados de los problemas de la gente mayor, entraron en materia; "lo vieron rápido", dice Valls.
Talleres
Después de múltiples talleres y sesiones de trabajo las medidas propuestas fueron, entre otras, las siguientes; ampliación de la tarjeta sanitaria "TSI Cuida’m" para mayores de ochenta años; especialización de servicios de Mútua para llegar más a los mayores que viven solos en casa: programa específico en el marco del concepto de conciliación familiar para mejorar la conviviencia del cuidador dentro del entorno familiar y profesional; herramientas de financiación a partir de la monetarización de activos patrimoniales; código QR; dispositivos para la asistencia socio sanitaria externa y domiciliaria; reducir la factura energética; HB STC Lab; geolocalización; Big Data por TV (modelo predictivos de identificación de problemas); mapificación de las personas que disponga de la tarjeta T-Blanca; iconos o nombres de equipamientos clave en las pantallas de las marquesinas de los autobuses; mejora de los servicios movilidad especial "Moting"; y aparcamientos reservados.
