Terrassa

UPC y Chiapas idean ladrillos resistentes a los terremotos

El director del Laboratorio para la Innovación Tecnológica de estructuras y Materiales (Litem) de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) en Terrassa, Lluís Gil, y el catedrático de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Chiapas (México), Francisco Alberto Alonso, han llegado a un acuerdo para desarrollar un proyecto de Investigación y Desarrollo (I+D) que permitirá fabricar un nuevo tipo de refuerzo para obras de ladrillo resistentes a los terremotos y que servirá para reconstruir con criterios de máxima seguridad y eficiencia la región de Tehuantepac, devastada el año pasado por un sismo de 8.2 en la escala de Ritcher.

El pasado mes de septiembre se cumplió un año en el que México sufrió el terremoto más violento de los últimos cien años. El epicentro se situó en el istmo Tehuantepec y el seísmo fue detectado con 8,2 grados en la escala de Ritcher. El movimiento de tierra fue tan fuerte que derribó más de diez mil edificios de la región y miles de personas se quedaron sin su vivienda y sin las infraestructuras propias de cualquier ciudad.

Ahora, Lluís Gil, director del Litem de la UPC, y Francisco Alberto Alonso, catedrático en ingeniería de la Universidad Autónoma de Chiapas, han suscrito su colaboración para empezar a desarrollar un nuevo sistema de refuerzo sostenible y económico para obras de ladrillo que pueda ser más reacio a los terremotos y adaptado a las características geológicas de Tehuantepec y la región de Chiapas.

Primera fase
Según han explicado los dos investigadores, la primera fase del proyecto pasará por realizar un análisis exhaustivo de los materiales de fabricación de ladrillos disponibles en la región, y establecer un coeficiente de diseño que garantice la resistencia. Y es que, actualmente, el ladrillo que utilizan la mayor parte de los constructores de la zona es artesano y su resistencia en terremotos es mínima. Por eso, los investigadores también realizarán un estudio para que se tenga en cuenta en la aplicación de las normativas legales de construcción de Tehuantepec y en la región de Chiapas y aumentar así el grado de exigencia por lo que hace referencia a su solidez.

Después, el grupo I+D que lidera Francisco Alberto Alonso modelará experimentalmente el nuevo ladrillo y los investigadores del Litem se encargaran de la modelización numérica. De este modo se podrá fabricar un ladrillo a base de cemento y arena con un estudio previo de su dosificación que permita construir tabiques recosidos y suficientemente resistentes a los terremotos tan agresivos como el de septiembre del año pasado. Además, los ladrillos se podrán reforzar con un sistema de textiles y morteros que aumentará su ductilidad.

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