Isabel Marquès, la Síndica de Greuges de Terrassa, aboga por la creación de un servicio para limpiar y eliminar las pintadas, tags y graffitis de las fachadas privadas de la ciudad, y solicita que se regule con una ordenanza el protocolo que han de seguir los particulares afectados, para pedir la actuación de este servicio.
Esta actuación de oficio de la Síndica, obedece a las quejas que ha recibido de varios propietarios, que se han visto afectados en sus inmuebles por actos incívicos y que han sufrido en las fachadas de sus fincas pintadas, tags o graffitis. "Hubo unas quejas por unas pintadas de contenido nazi y el Ayuntamiento les dijo que se tenían que hacer cargo ellos como propietarios pero, en otra zona de la ciudad, se limpiaron unas esvásticas que se habían pintado, a través de la Gestió de l’Espai Públic" del consistorio, explicó a modo de ejemplo la Síndica.
Marquès no está para nada de acuerdo con el hecho de trasladar la responsabilidad de la eliminación y limpieza de las pintadas a los propietarios, según se señala en la sede electrónica del Ayuntamiento de Terrassa. "Creo que es un poco un abuso que todo el coste de la limpieza vaya a cargo del afectado", comenta Marquès.
La Síndica, a este respecto, considera que en la Ordenanza incluida en el Capítulo IV de las Bases de la convivencia en la ciudad, y más concretamente en el artículo 30, sobre el mantenimiento visual del entorno urbano, no se especifica ni de hace una referencia expresa que sea responsabilidad del propietario limpiar las fachadas afectadas.
En cualquier caso, lo que queda patente en el punto 1 de este artículo 30 es que "está prohibido realizar todo tipo de graffitis, pintadas, manchas, garabatos, escritos, inscripciones y grafismos, con cualquier materia (tinta, pintura, materia orgánica, corrosiva o similares), sobre cualquier elemento del espacio público".
En el punto 5, se recuerda que todas las personas, residentes o no en la ciudad, "están obligadas a mantener el entorno urbano en condiciones de limpieza, aseo y ornamento adecuado". Marquès concluye que el Ayuntamientoadopta un criterio que "no ha sido objeto de regulación expresa".
Normativa ambigua
La Síndica de Greuges califica la normativa actual de "ambigua" y que no especifica nada y pide que "ha de especificarlo bien en casa caso y que no quede en el aire". Marquès manifestó que una primera respuesta por parte de la administración local ha sido que "no podemos limpiar lo de todos los sitios". La Síndica opina que la ciudad está muy sucia y demanda la creación de una brigada que se encargue especificamente de estos asuntos.
"Lo que pido, como ciudadana, y hay muchos ciudadanos que se me han quejado, es que se limpie la ciudad", comenta Marquès, que añade que, como en el caso que explicaba, "no quiero que existan privilegios". Se ha previsto una reunión con el concejal Jordi Rueda, responsable de Obra Pública, Mantenimiento Urbano y Parques Urbanos, Juventud y Ocio Infantil, para tratar más en prodfundidad este tema.
Está claro que existe una dificultad para hallar a los culpables de las pintadas o los graffitis pero esto no incrementa la sensación que parece desprenderse de la actuación que impera en el consistorio en estos casos, según la Síndica de Greuges egarense, que el propietario sea casi considerado como el responsable de que le dañen su fachada o inmueble. Marquès, además, amplió este argumento y afirmó que "cuando alguien tira un papel en la calle no se sabe quién es pero se recoge, ¿no? Pues esto es lo mismo y se ha de hacer igual. Si se barren las calles de papeles que tira la gente que no se ha identificado, con las pintadas se ha de hacer lo mismo".
El propietario, recuerda la Síndica, no deja de ser una víctima involuntaria y no se cierra ante una normativa que busque una medida intermedia. Pero advierte que "la solución no la he de decir yo, que sólo quiero que no hayan tags ni pinturas inadecuadas en las fachadas". Es el gestor, que es el Ayuntamiento de Terrassa, señala, el que ha de buscar soluciones a esta problemática. "Otros ayuntamientos lo hacen", recuerda Marquès.
Otro de los elementos que pide que se solucione es la normativa, que es poco clara al respecto, según su parecer. "La ordenanza habla y habla del que ensucia la fachada pero si no se ha atrapado al culpable, la fachada queda sucia y el propietario se queda con esto y el Ayuntamiento le dice que ya se espabilará", apunta la Síndica.
"Como ciudadana, esto no lo veo correcto y como defensora de los ciudadanos y ciudadanas, esta actuación por parte del Ayuntamiento de Terrassa no me gusta y por esto he actuado de oficio", concluyó Marquès.