La consellera Ester Capella pasó ayer por Terrassa para visitar el nuevo juzgado de familia y hablar de política. Jurista de profesión, la dirigente de ERC admite la dificultad que afronta el Govern para articular un discurso unitario, defiende la pluralidad de proyectos dentro del independentismo e invita a la Justicia a tener en cuenta las palabras del ex presidente del Tribunal Constitucional Pascual Sala, después de que haya negado el delito de rebelión. "Esperamos que el Estado español no tenga que pasar una nueva vergüenza".
El viernes Pablo Iglesias se entrevistará con Oriol Junqueras en la prisión de Lledoners. El presidente de Podemos busca un sí a los presupuestos, ¿qué espera ERC de ese encuentro?
A nadie se le escapa que hablarán absolutamente de todo, no solo de presupuestos generales del Estado. Seguro que conversarán sobre la falta de garantía de los derechos fundamentales y de las libertades públicas, también de los presos políticos. Vamos a ver cómo evolucionan. Pero no perdamos de vista que la relación entre Pablo Iglesias y Oriol Junqueras viene de lejos, que llevan mucho tiempo hablando y negociando. La anomalía es que ahora esas mismas conversaciones no pueden tenerse con normalidad porque Junqueras está en prisión.
Tanto el PSOE como Podemos han dejado claro que no darán instrucciones a la Fiscalía sobre los presos, como exige ERC para apoyar los presupuestos. ¿Cree que aún hay margen para la negociación?
En política nunca todo está cerrado. Cuando dicen que no pueden interferir y siguen bla,bla,bla,bla… yo pongo el acento en el principio de legalidad, en la necesidad de que cada uno haga bien su trabajo. Aquí hay un relato inventado que da pie a una interpretación determinada y a la aplicación de un derecho penal creativo que se aparta de los principios del derecho penal moderno. Justo ahí están las soluciones. En dejar la creatividad y ajustarse al principio de legalidad.
Esta semana el ex el presidente del Tribunal Constitucional Pascual Sala se suma a las voces que no ven delito de rebelión en el 1-O.
Para mí Pascual Sala es un referente jurídico, porque lo ha sido todo en el mundo judicial. Y desde el punto de vista jurídico tiene más autoridad que muchos de nosotros para afirmar lo mismo que llevamos diciendo desde el primer momento. Ya era hora que alguien como él encienda esa luz y ya es hora que se le escuche. De que lo tenga en cuenta la Fiscalía a la hora de calificar los hechos y que pese en el momento del juicio. Esperemos que el Estado español no tenga que pasar una nueva vergüenza, que Europa no tenga que volver a enmendarle la plana.
En la sesión de control de ayer en el Congreso Gabriel Rufián estuvo especialmente "amable" con Pedro Sánchez. ¿Volveremos a ver a ERC y JxCAT votar diferente, ahora en los presupuestos?
Yo no puedo adelantar qué ocurrirá porque el tema está en manos del grupo parlamentario de ERC en el Congreso y de la dirección nacional del partido. Vamos a ver cómo acaban esas negociaciones.
ERC ha decidido pisar el freno para ampliar la base independentista. ¿Cree que es compatible con el mensaje de que el partido hace república?
Claro. Porque se hace república haciendo republicanos y también haciendo políticas que mejoren la vida de la ciudadanía. De esa manera nos damos cuenta de que no tenemos las herramientas y tampoco un estado que nos avale en la voluntad de avanzar.
¿Cree que las disputas entre ERC y JxCAT y la falta de una hoja de ruta de los dos grandes partidos independentistas está desmoralizando las bases? ¿Cómo cree que puede repercutir en una futura convocatoria electoral?
ERC ha definido su estrategia en una conferencia nacional, mientras otras formaciones no lo han hecho. Está claro que estas tensiones afectan al movimiento, pero no podemos perder de vista que en el independentismo conviven varias estrategias que deben llevarnos al objetivo común. El independentismo no es uniforme, es diverso y eso debe verse reflejado en la hoja de ruta.
La ANC insta a ERC y a JxCAT a recuperar la unidad con un ultimátum al Govern: hoja de ruta el 20 de diciembre o dimisiones.
Si, pero una cosa es la unidad en el objetivo y otra la diversidad del proyecto independentista. Omnium apela a esta diversidad y nosotros siempre hemos estado en esa posición. ERC tiene claro que tenemos que dar respuesta a los que están a favor de la independencia y a los que no lo están, aquí está la divergencia. El proceso de liberación nacional conjuga tres factores, la movilización civil, la represión y el gobierno del país. El Govern debe conjugarlo todo y eso tiene sus dificultades. Y además está el factor emocional. El dolor colectivo por las cargas del 1-O, por los presos, por los exiliados y por los alcaldes acusados, todo condiciona un momento muy complejo.
¿Tanto como paralizar el Govern? Es un reproche hace la oposición, al que se suman las entidades y las empresas que trabajan con la administración, incluso algunos sectores independentistas.
Los presos políticos jamás han condicionado al Govern. Pero estamos doloridos y estamos obligados a dar respuesta al dolor del país. Por eso las estrategias pasan, como decía, por trabajar simultáneamente los temas de gobierno, atender a la represión y también a la movilización ciudadana.
Le pregunto como jurista, ¿cree que la esperanza para los presos está en Estrasburgo? ¿Cuál es su pronóstico sobre la causa del 1-O?
Pues he perdido por completo mi capacidad de análisis como jurista, porque todo lo que dije que no podía pasar ha acabado pasando. Insisto, estamos ante un derecho penal creativo, el derecho penal del enemigo. Y nos lo aplican para eliminarnos como adversario político, utilizando el entramado jurídico para erradicarnos de la escena política, para deshacerse de quien discrepa, de quien se confronta al relato oficial. Esta es la situación actual. En un Estado de derecho es incomprensible que personas acaben en prisión por defender ideales y por llevar a la práctica lo que la ciudadanía les pide. Porque debe quedar claro que hoy en España un referéndum no es ilegal. Lo penalizó Aznar pensando en el Plan Ibarreche y lo despenalizó Jose Luis Rodríguez Zapatero.
Han acusado a Justícia de dar un trato de favor a los presos políticos en las cárceles catalanas.
Pues no es cierto. Todo el recluso que pende del departamento de Justicia recibe un trato justo. Sea quien sea. Por otra parte, las autoridades tienen el deber y la obligación de visitar los centros penitenciarios, donde en este momento hay presos políticos. Simplemente hay peticiones de las autoridades de visitarlos y se atienden. Eso es todo.