El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat, Quim Torra, decidieron ayer, tras un encuentro de casi tres horas en La Moncloa, convocar la reunión bilateral Estado-Generalitat en el marco de la normalización de relaciones entre las dos administraciones. Fue la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, quien informó de esa decisión en una comparecencia en el Palacio de la Moncloa. Calvo informó de que también acordaron mantener una comunicación fluida y que no se produzca un “cortocircuito” en esa relación.
En el encuentro, Sánchez trasladó a Torra que sobre el derecho de autodeterminación “hay muy poco que hablar” porque no está recogido en la Constitución. Fue el propio Torra quien se lo planteó a Sánchez y este le respondió con la Constitución y con el Estatut y recordando el alto grado de descentralización existente en España, por lo que en torno a esa propuesta no hay ningún margen de acuerdo. Torra, por su lado, dijo a Sánchez que el Govern “no renuncia a ninguna de las fórmulas para llegar a la independencia” y le dejó claro que el derecho de autodeterminación “no sólo tiene que reconocerse, tiene que votarse”.
En rueda de prensa en la sede del Govern de la Generalitat en Madrid, Torra valoró que Sánchez reconozca “que hay un problema político que requiere soluciones políticas”, pero le pidió que ponga fin a la “ofensiva judicial y política contra el independentismo y la persecución de las ideas”, en alusión a los soberanistas procesados.
Un derecho
Torra mostró su satisfacción por la apertura de la comisión bilateral Estado-Generalitat, que no tiene fecha pero que espera se celebre “cuanto antes”, aunque destacó las “divergencias” sobre “asuntos centrales” como la autodeterminación y los políticos presos.
Sobre la autodeterminación, Torra comentó que no ha visto en Sánchez “una propuesta o alternativa”, más allá del concepto de un Estado plurinacional. En este contexto, reiteró que desde el Govern “nosotros no vamos a renunciar a nada porque no podemos renunciar a nada”, ya que a su juicio la autodeterminación es un derecho que “pertenece al pueblo de Catalunya”.
Señaló el president que el debate no está situado en decidir entre “unilateralidad o multilateralidad”, sino en “cómo afrontamos políticamente una cuestión política que es el ejercicio del derecho a la autodeterminación del pueblo de Catalunya, y ahí es donde hay que aplicar inteligencia colectiva y capacidad de decisión”.
Torra, que considera que ya se “proclamó” la independencia el 27 de octubre, reiteró que la solución “no solo pasa por reconocer que hay un problema político sino que tiene que votarse”, asunto que cree debe ser “el punto clave” de las futuras reuniones con el Gobierno. “Si alguien entiende que hay otra solución política que no sea la de votar, que me lo explique”.
Aunque insistió en que la autodeterminación es el tema “central” de la interlocución entre los dos gobiernos, agradeció el compromiso de Sánchez de activar las comisiones bilaterales, aunque aún no haya calendario.
Pese a las discrepancias, Torra insistió en valorar la reunión como “franca y sincera” y por el acercamiento que supone “hablar de todo” entre los dos gobiernos, algo que no ocurrió con el Ejecutivo de Rajoy. Tras el encuentro, Torra precisó que ve un “hilo de esperanza” y dijo confiar en que se vaya concretando en próximas reuniones.
El Gobierno, por su lado, consideró que tras esta reunión hay un amplio margen de entendimiento entre ambas administraciones ya que se ha hablado más de colaboración que de asuntos sobre los que es imposible el acuerdo. Fuentes del Gobierno recordaron la complicada situación existente desde hace tiempo entre el Gobierno y el Govern y pusieron en valor lo conseguido ayer, aunque no hubiesen acuerdos de calado.
Vetos
El Gobierno cree que la entrevista ha servido para generar una sensación positiva respecto a lo que puede dar de sí la colaboración en el futuro, máxime tras la coincidencia en la necesidad de impulsar una reunión de la comisión bilateral Estado-Generalitat. Las fuentes citadas admitieron que el encuentro fue mejor de lo esperado y ha propiciado un clima constructivo, y destacaron el ambiente de cortesía y distensión que existió en todo momento.
Fuentes gubernamentales recalcaron que Sánchez reiteró su idea de que existe un problema político en Catalunya que requiere a su vez de una solución política y aseguraron que la intención es que de forma inminente se retiren los vetos a leyes del Parlament que le comentó el president a Torra. Se trata de leyes relativas a la pobreza energética, el cambio climático y la universalización de la sanidad.