Un total de 126 empresarios del sector de la moda, los textiles técnicos, la tintura y el comercio textil participaron ayer en la primera "Jornada Industria Textil y Sostenibilidad" que organizó el Instituto de Investigación Textil y Cooperación Industrial (Intexter), de la UPC en Terrassa. En la apertura, el alcalde, Alfredo Vega, aseguró que esta jornada de la UPC, que generó gran expectación, posiciona la ciudad de Terrassa nuevamente a la "vanguardia de la industria textil".
Según Enric Carrera, director de Intexter, cuya ponencia abrió el foro, "en la actualidad la crisis generada por el modelo lineal hiperconsumista de la fast fashion nos conducirá inexorablemente a la reflexión sobre la necesidad de una nueva cultura de la moda y de un replanteamiento serio sobre el futuro de todo el sector a medio plazo. La mayoría de casos de éxito relacionados con la sostenibilidad en el sector textil son, exclusivamente, magníficas soluciones ambientales, pero el sector necesita ir más allá y aportar soluciones a los problemas laborales, sociales y de desigualdad que provoca el modelo actual de la industria textil". La producción textil mundial genera una cantidad de gases de efecto invernadero superior a la que produce el conjunto de los vuelos internacionales y el comercio marítimo.
La vida útil, más corta
En los últimos 15 años la vida útil de una pieza de ropa ha disminuido un 36%. "En economías de crecimiento rápido, como la China, este porcentaje alcanza el 70%", explicó Carrera. Por ello, urge rediseñar la industria de la moda para evitar los problemas socioambientales generados por este sector, apostando por un modelo basado en nuevos principios. "Es necesario una nueva cultura de la moda, una estrategia diferente, basada en el ecodiseño, la economía circular y el desarrollo sostenible". El director de Intexter es consciente de la dificultad de generar un cambio en la industria de la moda de tales dimensiones aunque sostiene que las propias empresas del sector "nos consta que están preocupadas". Entre otros ponentes, el programa contó con la intervención de Francisco Belzagui, investigador del Laboratorio de la Contaminación Ambiental del Intexter de la UPC y experto en el estudio de los residuos plásticos que genera el sector textil en el ámbito mundial. Belzagui centró su intervención en el vertido al mar de microfibras procedentes del lavado de la ropa y de su incidencia directa en la fauna marina y en la cadena trófica." Francisco Belzagui sostiene que "a pesar de que se conoce muy poco sobre el impacto de estas microfibras, se han encontrado en todo el sistema ambiental, y se vierten especialmente a los océanos". La ciencia empezó a estudiar este fenómeno hace diez años, lo que en términos científicos es muy "poco", por lo que todavía se desconoce el verdadero impacto del problema.
También participó, entre otros empresarios, Santi Mallorquí, director de Organic Cotton Colours, una empresa catalana que cultiva algodón orgánico en Brasil. Esta empresa paga el precio acordado con los agricultores sin tener en cuenta las exigencias del mercado. Es un algodón cultivado a partir de semillas originarias de los incas que puede crecer de color blanco, verde o beige de manera natural. La empresa es modélica desde el punto de vista sostenibilista porque su modelo de negocio ha propiciado el desarrollo social de la región.
