El departamento de Territori y Sostenibilitat de la Generalitat ha concedido el distintivo de garantía de calidad ambiental a dos empresas vallesanas vinculadas al sector de los áridos, Sorres i Graves Egara SA, con gravera en Terrassa, y Formigons Montcau, S.A, ambas pertenecientes al mismo grupo empresarial, con oficinas en Sabadell. Sorres i Graves Egara, que posee una gravera en la carretera de Olesa, a dos kilómetros de Terrassa, ha obtenido el distintivo para sus áridos reciclados de diferente granulometría, provenientes de los residuos de hormigón de RCD (residuos de construcción y demolición). Estos áridos se utilizan como materia prima en la fabricación de morteros y hormigones.
"Nuestra filosofía de actividad, consiste en que la parte de subproductos-residuos que se destinen al agujero sea la menor posible, siempre que exista la posibilidad de una valorización económicamente sostenible", dicen en la empresa. Como prueba de esta voluntad están las subvenciones concedidas por Agència de Residus de Catalunya que afectan a las escorias de incineración de RSU valorizadas y la fabricación de tierra vegetal como sustrato de cultivo.
Pionera
Sorres i Graves Egara forma parte del grupo de empresas adheridas al Vallès Circular que incorpora en su gestión los principios de la economía circular con actuaciones para reducir el consumo de los recursos y la generación de residuos, para "obtener beneficios económicos, sociales y ambientales y avanzar hacia una comarca más sostenible y competitiva", dicen esas fuentes. La otra empresa a la que se ha concedido la ecoetiqueta es Formigons Montcau, con planta en Sabadell, para diferentes tipologías
de hormigones no estructurales fabricados con un porcentaje elevado de árido reciclado, del orden de un 45%. Este tipo de áridos son el resultado del tratamiento del material inorgánico que previamente se ha usado en la construcción, proveniente de un gestor autorizado. Su reutilización cumple los principios de la economía circular, ya que evita nuevas extracciones, con el ahorro y los beneficios ambientales que conlleva. "Desde los inicios en 1987, Formingos Montcau suministra hormigones de alta calidad adaptándose a las necesidades de cada proyecto constructivo, con la capacidad empresarial para innovar en nuevos procesos de aprovechamiento y valorización de residuos en el mundo de la construcción. Estámos implementando el aprovechamiento de residuos y productos reciclados para la fabricación de hormigones, como una apuesta clara por la economía circular", dicen fuentes de la empresa.
Actualmente, esta compañía vallesana ya está suministrando productos con árido reciclado con marcado CE, proveniente de los residuos de hormigón de RCD, con resolución de autorización de subproducto de la ARC.
El distintivo de garantía de calidad ambiental es un sistema catalán de etiquetado ecológico que reconoce productos y servicios que superan determinados requerimientos de calidad ambiental más allá de los establecidos como obligatorios por la normativa vigente. En el año 2016 se valorizaron el 48% de los residuos procedentes de la construcción, dato que representa 1,3 millones de toneladas de los 2,7 millones de toneladas generadas, según informó la Generalitat. Se prevé que en 2020 el mercado de los áridos reciclados se habrá desarrollado lo suficiente como para que toda su producción sea absorbida en diferentes aplicaciones.