Primero fue en la calle de Bartrina. Ni cinco minutos habían pasado cuando arrancó otro incendio, el segundo, más feroz si cabe, a unos sesenta metros, en la calle de la Llibertat. Fue el lunes, poco antes de las seis de la madrugada. El resultado: cinco contenedores de basuras quemados, un turismo destruido y una fachada con daños.
"A ver si pasa, al menos, como la otra vez… y el autor para durante un tiempo", apunta un vecino. La "otra vez" fue a finales del 2016, cuando una sucesión de incendios en contenedores de residuos inquietó al vecindario de esa zona de Sant Pere. Entonces, el 13 de noviembre del 2016, un fuego quemó dos recipientes y un colchón, pero dañó también un coche estacionado, y el asfalto y la acera. Ocurrió en la confluencia de la calle de Ponent con la de la Llibertat, en un punto de acumulación de basuras. El 8 de diciembre, otro incendio destruyó unos sofás abandonados en el cruce de la calle de la Llibertat con la del Camí de Castellar.
El lunes pasado, a las 5.40 de la mañana, un vecino observó el fulgor de las llamas que devoraban un contenedor en la calle de Bartrina, a pocos metros de la de la Llibertat. Junto a la hilera de unidades de recogida había estacionado un coche, un Ford azul. A los pocos minutos dos contenedores, uno de plástico, otro de papel y cartón, estaban casi fundidos. El incendio se propagó al turismo. No hubo más daños porque tanto los recipientes como el automóvil estaban frente a un solar vallado.
Los bomberos sofocaban ese primer punto de fuego cuando llegó el segundo, a unos sesenta metros, en la calle de la Llibertat, justo en la puerta de un garaje, cerca de la esquina con la calle de Ponent. "Supongo que en ese segundo incendio el autor lanzaría alguna sustancia, pues las llamaradas eran mucho más altas", contó un testigo.
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Ese fuego devoró tres contenedores de residuos y manchó la fachada del aparcamiento, utilizado por un restaurante. La rampa de entrada al garaje quedó alfombrada de restos negros de los recipientes, como la acera y el asfalto. Como a finales del 2016.
Hubo más incendios de contenedores días atrás. El domingo ardió una unidad de recogida en un fuego que quemó también un vehículo en la avenida de Madrid.
El lunes por la tarde las llamas generadas en un contenedor dañaron un coche en el paseo del Vint-i-dos de Juliol, en Can Boada.