Sesenta obras del fotógrafo terrassense Manu Gordillo pueden verse desde el sábado en la sala de Amics de les Arts. Son imágenes realizadas a lo largo de los últimos veinte años, con lo que "Por amor a la fotografía" constituye una auténtica retrospectiva de este autor, comisariada por el también fotógrafo local Cristóbal Castro. Gordillo lleva 35 años de trayectoria con su estudio de fotografía profesional, pero nunca había expuesto en el centro de Terrassa, únicamente en su barrio, Can Parellada. Buena parte de las fotografías, tienen un evidente contenido erótico. Otras presentan motivos de desnudo, y también hay fotografía de autor" de carácter general. "En cada una intento contar una historia diferente, única", señala Gordillo a este diario. "Me gusta sobre todo dar a cada fotografía una sensación de intemporalidad."
Gordillo llevaba años intentando presentar su obra al público terrassense, "porque sentía la necesidad, por la gente anónima que siempre me ha ayudado", y topándose con dificultades, explica. "En el año 2008, cuando expuse en Can Parellada, un concejal me dijo que me llamarían para exponer en la Casa Soler i Palet. Cuando lo hicieron, me dijeron que en la Casa Soler i Palet solo exponían artistas nacidos en Terrassa. Yo vivo en Terrassa desde 1972, y mis hijos han nacido en Terrassa, pero soy nacido en la localidad andaluza de Osuna." Tras otros intentos fallidos, en octubre de 2017 estaba prevista una exposición en la sala Muncunill, "pero recibí un correo diciendo que mi obra podía herir la sensibilidad del público". Hace unos meses, un grupo de vecinos de Can Parellada "se personaron en la Casa Soler i Palet, en una reunión con el concejal Amadeu Aguado, quién les dijo que solo podría exponer si lo hacía con fotografías de tema social".
Amics, contra la censura
De ahí que este fotógrafo haya optado por un espacio privado, el de la entidad Amics de les Arts, para realizar la anhelada exposición. En la inauguración, el pasado sábado, su presidente, Jordi Chueca, hizo un llamamiento contra la censura, y aseguró que Amics de les Arts "siempre será un refugio para las personas censuradas", de la misma manera que ya había albergado reuniones ilegales durante el franquismo.La inauguración contó con la presencia de una treintena de vecinos de Can Parellada, y numerosos aficionados a la fotografia