Terrassa

El 19,4% de las familias atendidas por Càritas están sobreendeudadas

El 61% de los hogares atendidos por Càritas Diocesana de Terrassa tiene deudas. Además, el 19,4% de las familias están sobreendeudadas (su deuda supera el 40% de los ingresos). Así lo pone de manifiesto el estudio “Atrapados en la precariedad: la deuda que ahoga a las familias más vulnerables”, el primer informe del Observatorio de la Realidad Social de Càritas Diocesana de Terrassa, realizado con la colaboración de la Fundación FOESSA y la Fundació Pere Tarrés

El informe concluye que un 96,2% de las personas acompañadas por Càritas se encuentra en situación de pobreza (en Catalunya son un 19,2%), un 69,9% en pobreza severa (un 4,3% en Catalunya), dependiendo en muchos casos de ingresos de las administraciones (48%) y del apoyo de familiares y amigos, o de la economía sumergida como estrategia de subsistencia (32%). Los ingresos de las prestaciones suponen una media de 540 euros, y la ayuda de la familia o el trabajo sumergido solo 240 euros. Incluso cuando tienen ingresos del trabajo (32%), estos son muy precarios (760 euros de media) e insuficientes para cubrir sus gastos.

El 47,7% de los hogares atendidos por Càritas vive con entre 300 y 750 euros mensuales. La media de ingresos de las familias que acompaña la entidad es de 563,3 euros al mes, es decir, 6.359,30 euros anuales, 25 mil menos que la media catalana. O lo que es lo mismo, cuatro hogares atendidos por Càritas viven con los mismos ingresos medios de un hogar catalán.

Cómo consecuencia de ello y del elevado coste de vida, la gran mayoría tienen deudas (61%), siendo la media de 7.800 euros por familia. En gran parte de los casos son deudas pequeñas (el 36% no supera los 500 euros), pero en economías precarias ahogan a las familias. El 19,4% de las familias están sobreendeudadas (su deuda supera el 40% de los ingresos), y el 6,9% está en riesgo de estarlo, ya que la deuda se encuentra entre el 20% y el 40% de los ingresos.

Esa deuda proviene del gasto necesario para pagar una vivienda (36,4%), especialmente los suministros (30%) y el alquiler (20%), de la administración pública (21,7%) y el gasto escolar (23,7%). La deuda de la financiación del consumo (tarjetas y créditos) no supera el 7% de los casos.

Desesperanza generalizada
“Ni dedicando gran parte de los ingresos generados en un año a pagar la deuda podrían liquidarla, convirtiéndose por lo tanto en deuda crónica. La desesperanza es generalizada”, aseguran desde Càritas. En esta línea, el estudio constata que el 70% de las familias cree que no podrá liquidar sus deudas, sobre todo la relacionada con la vivienda y los impuestos locales.

“Estos hogares tienen muchas dificultades para afrontar gastos imprevistos o extras, como puede ser que un electrodoméstico se estropee o realizar la compra de material escolar. Son hogares que viven el día a día con una restricción autoimpuesta en sus gastos. En muchos casos observamos que la restricción de los gastos pasa por bajar los mínimos de confort vital: no ponen la calefacción, no se pueden duchar cada día€” alertan desde la entidad.

Las causas de estas situaciones de precariedad económica las encontramos vinculadas a una red compleja de múltiples factores que se retroalimentan. “Estas causas pueden ser, entre otras, además del contexto de crisis de los últimos años, graves conflictos familiares o de violencia de género, que llevan a una rotura del hogar con las pérdidas de capacidad económica; problemas de salud que imposibilitan trabajar de manera regular (pueden ser de los adultos o de los hijos a cargo€); paro de larga duración, que disminuye la capacidad económica de las familias; un bajo nivel de estudios que impide el acceso a mejores ocupaciones y mejores ingresos; y en muchos casos, aspectos vinculados a la movilidad humana, ya que las personas extranjeras tienen dificultades documentales que afectan a su situación laboral. Éste es un colectivo que no consigue aumentar de igual manera que los autóctonos su ocupación. Según los datos de la EPA del tercer trimestre de 2017 la tasa de paro de la población española es del 15,52%, mientras que la de la población extranjera es del 22,70%”, explican en el informe.

“Si nos fijamos en los datos macroeconómicos, parece que la grave crisis que nos ha afectado estos últimos años remite. Pero en Càritas constatamos que esa mejora no es suficiente para la reducción de la pobreza y la exclusión social. Somos testigos de una situación de ahogo de las personas que sufren esta situación, que tienen encima una losa que nos les permite respirar ni mirar al futuro con esperanza”, lamentan desde Càritas. La entidad reclama cambios urgentes para que se pueda revertir esa situación.

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