El Centre d’Arts Escèniques de terrassa (Caet) homenajeó el pasado domingo al poeta y escritor Eudald Puig (1848-2013) cuando se acaban de cumplir cinco años de su fallecimiento. Fue, a todas luces, un espectáculo poético, sensible e intimista que emocionó, especialmente a los familiares y a los amigos más allegados que le conocieron y compartieron conversación sobre la vida y la literatura. La obra creada a propósito es un recorrido por la poesía y la prosa de Eudald Puig, ese poeta de mirada lúcida triste, como se le ha definido. La actriz Anna Ycobalzeta, el bailarín Toni Mira y los músicos Aleix Puig y Toni Ubach se encargan de proyectar sus pensamientos, sus palabras, a través de las cuales se denota que Eudald fue una persona que le costó mucho adaptarse a la vida ("soy asocial", decía) y que intentaba huir siempre que podía de la rutina; del trabajo, de sus clases de profesor en el Institut Blanxart, y de los círculos que frecuentaba, entre estos Amics de les Arts y el Mesón de los Arcos. Y al final de su trayecto, lo hizo. Se refugió en la montaña, en la naturaleza, buscando el silencio y la paz.
Los cuatro artistas nos sumergieron hacia un sendero de rosas y espinas. Los versos de Eudald nos conmovieron por su dosis de realismo en describir sus estados de ánimo, especialmente cuando explica su impotencia por dejar su adicción (el alcohol), que tantos problemas le causó en el entorno familiar más directo.
Y, en este sentido, hubo momentos muy especiales que fueron las lecturas de las cartas a su hija Clara. A través de estas escrituras nos dimos cuenta de que Eudald había llegado un momento en que asumía su derrota, que era incapaz de salir adelante y de que daba por perdida la batalla de la vida.
El montaje impulsado por Aleix Puig, músico y sobrino del poeta, y Pep Pla, director del Caet, era justo y necesario porque la poesía y la prosa de Puig nos permite aproximarnos a su obra y figura y constata que su legado literario es rico, profundo, bello y desolador; lleno de contrastes. Su pluma describe lo qué siente y lo que percibe con una sensibilidad delicada, sutil y a veces también con ironía y sarcasmo. El montaje creado es muy coral, aunque la actriz Anna Ycobalzeta, por su profesión, es la que tiene más protagonismo. Pero también hacen lectura interpretativa el bailarín Toni Mira y los músicos Puig y Ubach.
El paisaje poético de Eudald Puig transita por un espacio que simboliza la montaña. En lo alto, la copa de unos árboles frondosos que apenas dejan ver el sol cuando este luce y a ras de suelo un bloque de piedras que se esparcen caprichosas y que anuncian simbólicamente que hay obstáculos a superar. La música de Puig y Ubach acompañan una soledad querida pero no amable.
"La casa de la muntanya"
Creación de Aleix Puig y Pep Pla en homenaje al poeta y escritor Eudald Puig. Dirección de Pep Pla. Intérpretes: Anna Ycobalzeta, Toni Mira, Aleix Puig y Toni Ubach. Día 22 de abril. Teatre Municipal Alegria.