El mes de abril es el de las personas mayores aunque si bien es cierto que la conmemoración internacional tiene lugar el día 1 de octubre. Pero los séniors decidieron, junto con el Ayuntamiento, trasladar la celebración a la primavera porque ya estaban en la recta final de los cursos y talleres, y así era más fácil proyectar al exterior el trabajo que hacen en casales, centros y clubes de pensionistas y jubilados.
El colectivo de más edad ha confirmado a lo largo de dos semanas que está en buena salud y en buena forma. Lo hemos visto a través de las exposiciones de manualidades y también en las exhibiciones artísticas. El programa de actos ha culminado esta semana, en la antesala de la festividad de Sant Jordi, y hemos aprovechado para aproximarmos a los clubs de lectura y también a los lectores de más edad.
En femenino
Un buen indicador para tomar el pulso son los clubes y talleres de lectura de la red de bibliotecas municipales y de entidades. Responsables de equipamientos y actividades han explicado que en estos programas hay presencia de personas jubiladas y más mujeres que hombres. Las lectoras son activas; es decir que participan en la lectura recomendada y en las actividades complementarias como pueden ser conferencias con escritores y rutas literarias.
Uno de los clubes de lectura con más tradición es el de la Biblioteca Central de Terrassa (BCT). Montserrat de la Torre, directora adjunta, explica que "el origen de la actividad se remonta a la antigua Biblioteca Soler i Palet por lo que estimamos que debe hacer unos veinte años que funciona". Explica De la Torre que en el club de adultos se trabaja sobre todo la novela y en catalán en la mayoría de los casos, salvo que el autor sea castellano y se considere que es mejor recurrir al idioma original. Cuando el autor es extranjero se elige la traducción que se estima más oportuna.
Los clubes para adultos de las bibliotecas proponen cada curso un ciclo de lecturas. Durante este curso, los socios se han sumergido en títulos como "Diamant blau", de Care Santos", "Quan erem feliços", de Rafael Nadal; "L’arpa d’herba", de Truman Caporte; "No estiguis tan segur", de Lluís Llort; y "Em dic Lucy Barton", de Elisabet Strout. Además de leer y compartir opiniones sobre un mismo libro, también se realizan actividades complementarias como rutas literarias como por ejemplo , la asociada a "El cosidor d’errades", de la escritora egarense Tessa Julià.
Es un formato de éxito que siguen la mayoría de bibliotecas de la ciudad. Tambien se organizan encuentros con los escritores. Uno de estos ha sido con Pep Puig, de Ullastrell, autor de "La vida sense Sara Amat", Premi Sant Jordi. Las bibliotecas no se han conformado solo con buscar títulos para la lectura en catalán y castellano, sino que se han especializado en género e idiomas. La BCT cuenta, por ejemplo, con un club de lectura de teatro, que conduce el escritor Guillem Jordi-Graells y con la colaboración del CAET, y que invita a leer obras dramáticas, algunas de las cuales se pueden ver representadas en la cartelera teatral de la temporada. La bd4, en La Maurina, creó un grupo de novela histórica en el cual se ha leído, por ejemplo, "La dama de Vallparadís", de Antoni López Masso, de Terrassa y el próximo 25 de mayo se hará una ruta guiada al castillo medieval de la ciudad. La bd6 fundó también un club de novela negra que está a cargo del escritor Xavier Serrahima y en el que se ha leído uno de sus libros "Lleu batec". Y además de talleres temáticos hay también en lenguas extranjeras. La BCT activó uno en inglés con el apoyo de Salt Idiomes, dinamizado por Raúl Reyes, profesor del centro. Es tanta la demanda que han tenido que hacer dos grupos, explican desde la BCT. En la lengua de Shakespeare se ha leído, por ejemplo, "The casual vacancy", la primera novela para adultos de J. K. Rowling. Por su parte, la bd6 acoge un club de lectura en francés que conduce Xavier Rodríguez y que se ha sumergido en la célebre "Suite française" de la escritora de origen ucraniano Irène Némirovsky.