Treinta años dan para mucho y ayer el Consell Comarcal reivindicó que los suyos dan motivo para la celebración. La institución reunió por la tarde en su sede de la N-150 a los ex presidentes, gerentes, consejeros y funcionarios que durante las últimas tres décadas han tejido la historia del consejo; Durante los inciertos primeros años, más tarde afrontando retos como la gobernabilidad, las crisis, la falta de competencias y recursos, poniendo siempre a prueba "que somos capaces de tejer complicidades y alianzas -dijo ayer el presidente comarcal Ignasi Giménez-. Durante estos treinta años de historia hemos construido una pequeña historia de éxito".
En un encuentro cargado de emotividad, Giménez reivindicó ayer el papel del consejo como vertebrador de la cohesión y la identidad vallesanas e invitó a los políticos presentes a afrontar el actual momento político, "en el que parecemos más pendientes del regate a corto, a la manera del Consell", dijo, "desde el consenso y la generosidad".
Una historia de anécdotas
A la celebración de los 30 años del Consell Comarcal del Vallès Occidental acudieron ayer numerosos alcaldes vallesanos, entre ellos los de las cocapitales Terrassa -Alfredo Vega-, y Sabadell -Maties Serracant-, así como representantes de partidos políticos, de las instituciones económicas y de los agentes sociales, como sindicatos y entidades.
En un acto conducido por la periodista Cristina Herranz, la primera en tomar la palabra fue la presidenta de la Diputació de Barcelona.
Mercè Conesa, consejera vallesana durante un mandato, afirmó que "la lección de estos 30 años es que los alcaldes en los grandes proyectos han sumado y no restado". Conesa recordó que el actual mapa comarcal es heredero del de la República y reivindicó recursos adecuados a las competencias de los consejos. "No podemos permitir que tengan dificultades financieras", dijo.
Durante el acto Oriol Civil, segundo presidente comarcal, e Isabel Rueda, primera gerente durante el mandato del ex alcalde de Sabadell Antoni Farrés, recordaron los primeros tiempos del consejo comarcal, cuando muchos cuestionaban la necesidad de la nueva institución, especialmente en una comarca metropolitana como la vallesana.
Civil explicó que en 1988 se hicieron bromas sobre la constitución del Consell Comarcal en el teatro La Farándula de Sabadell. "Decían que no nos lo creíamos, pero la verdad fue que la sala de plenos estaba en obras", explicó.
Entusiasmo
Isabel Rueda dijo que la institución "arrancó con más entusiasmo que problemas, porque había poco que hacer. La ley era poco concreta y no teníamos competencias exclusivas". La situación dio lugar a que, en aquella primera etapa, "cada comarca se hiciera su consejo a la medida de sus necesidades".
Tras los testimonios, representantes de distintas formaciones y épocas del consell participaron en una tertulia en la que también relataron sus experiencias. El ex alcalde de Vacarisses Carles Canongía (PSC) se sumó a la llamada generalizada a recuperar "el espíritu de acuerdo" de un consell donde "predominaba la corbata".
Olga Gómez, de ICV, recordó el plantón de los camiones de residuos de los muinicipios vallesanos frente a las puertas del vertedero de Coll Cardús, en protesta contra la subida de tarifas. "Conseguimos frenar el aumento y dejamos claro que había que pelear por lo que creíamos que era justo".
A Lluis Corominas (CiU), consejero durante el periodo 1999-2003 y posteriormente diputado y vicepresidente de la Mesa del Parlament, le tocó hacer frente a la crisis e impulsar el Pacte per la Ocupació, una iniciativa pionera.
Más tarde, Marc Sanglas (ERC), vivió como consejero de Sant Llorenç Savall el dramático incendio forestal que se saldó con la muerte de cinco miembros de una familia en el Parc Natural de Sant Llorenç. "Fue una experiencia terrible", recordó, antes de agradecer una vez más la ayuda de los voluntarios vallesanos.
En la tertulia participaron también la consejera del PP Mónica Querol, el de Ciutadans Jose Luis Fernández y Jacint Padró, el primer consejero de las Candidatures Alternatives del Vallès (CAV) en entrar en el Consell. "Explicó que los grupos aceptaron modificar los horarios de las juntas de portavoces y el calendario de las comisiones informativas para facilitarle el trabajo. "Estuve de okupa porque no tenía despacho y al final acabé siendo uno de los más enterados del consell".
La celebración culminó ayer en el exterior del Consell, con un coctail en el que los invitados pudieron degustar una muestra de productos vallesanos.
