Una mujer resultó herida grave ayer en el incendio que destruyó su domicilio, en Poble Nou-Zona Esportiva. El bloque consta de seis viviendas. Los habitantes de dos fueron desalojados. El resto, confinados en sus hogares.
Todo empezó sobre las 00.15 de la madrugada en un edificio de la calle del Doctor Cistaré, en la esquina con la del Pintor Vancells. Unos vecinos oyeron el crepitar de las llamas y pronto la humareda densa se esparció por la escalera del bloque y por el resto de pisos.
Los servicios de emergencias recibieron la alerta a las 00.18. Llegó una dotación de bomberos, luego otra, hasta siete unidades fueron movilizadas aunque finalmente intervinieron tres. Y se presentaron dotaciones de la Policía Municipal y los Mossos d’Esquadra. Las llamas se extendían por el segundo primera desde el lavadero, donde, al parecer, se había originado el devastador fuego. Avanzaba por un pasillo, prendía en habitaciones. El humo se adensaba en la vivienda.
Los bomberos rescataron a una mujer en grave estado. Estaba inconsciente a causa de una intoxicación por inhalación de humo. La sacaron del piso y personal sanitario, llegado en tres ambulancias, le realizó una primera asistencia de urgencia antes de trasladarla a un hospital. Trataron de reanimarla. Testigos de la evacuación refirieron que estaba "muy mal".
Dado su estado, los equipos médicos la llevaron directamente al Hospital Moisés Broggi, en Sant Joan Despí, clínica que dispone de una unidad de terapéutica hiperbárica para estos casos de intoxicaciones graves.
Los bomberos consideraron controlado el fuego a las 00.38, veinte minutos después del aviso. Cortaron el gas para evitar explosiones y rescataron con vida a un perro de la víctima. Operarios de una empresa de suministro supervisaron la instalación. El servicio de recogida de animales domésticos se hizo cargo del can.
"A nosotros, los de la segunda planta y los de la tercera, nos confinaron en nuestros pisos. A los dos de la primera planta los desalojaron", contó un vecino. Su puerta, en el mismo rellano del piso destruido, fue alcanzada por las llamas, que dejaron la escalera de la comunidad estragada.
Otra vivienda del bloque, situada debajo de la destrozada, sufrió daños como consecuencia del agua usada en los trabajos de extinción del incendio. La comunidad contigua también resultó damnificada. Se quemaron los bajantes de plástico del patio interior.
La Policía Municipal mantenía la calle cortada. La situación no recuperó la normalidad hasta las dos de la madrugada, según el vecindario. A partir de la 1.30 los bomberos autorizaron el regreso paulatino de los desalojados a sus hogares.
Por la tarde olía a humo incluso en la calle. Los habitantes de la finca, de planta baja más tres con viviendas y la terraza, tenían abiertas las ventanas. A las 11.20 de la mañana llegó al edificio un perito de la compañía de seguros de la comunidad para evaluar los daños.