Terrassa

Los legionarios recrearon la Semana Santa de Málaga

Una de las características de la Semana Santa de Málaga es el hecho de que, en los desfiles procesionales, los cuerpos militares y de seguridad del Estado escoltan a los Sagrados Titulares que veneran. De ahí la participación de la Hermandad de Veteranos Legionarios de Barcelona, con el Cristo de la Buena Muerte, su patrón, en el homenaje y recreación del evento que la entidad Flamencología-A.C.A. Nuevos Aires del Camino lleva cinco años organizando en Terrassa, y que el domingo al mediodía reunió una buen afluencia de público en la pista deportiva de Guadiana.

Fue un acto de una hora de duración de carácter "puramente cultural", y cuya única intención es "recordar nuestros orígenes", por lo que están "totalmente prohibidos los signos y expresiones de tipo político", avisó el presidente de Flamencología, Pedro Limón, en la presentación. "Ruego no hacer comentarios propios de otra época, de cuarenta o cincuenta años atrás, porque estamos en 2018",añadió

Recuerdos, emociones y saetas
El presidente de Flamencología pidió silencio, para no alterar la concentración de los legionarios, y respeto, como así fue. También recordó los raíces de mestizaje de Andalucía, la época de esplendor en la que nació el flamenco, y luego los años de la masiva emigración a Catalunya. "Alguno seguro que se va a emocionar al recordar las semanas santas que veía de niño."

Se hizo el silencio, y comenzó la recreación, Desde el lateral de la pista comenzaron a desfilar unos cincuenta legionarios, cinco con fusil, nueve con estandartes y seis llevando a hombros el Cristo de la Buena Muerte, seguidos por la banda de cornetas y tambores. Una vez en la pista, dos de ellos saludaron al presidente de la Hermandad, José Luis Córdoba. "En Semana Santa, sin novedad", se escuchó.

El Cristo de la Buena Muerte fue puesto en vertical, y los cantaores Ramoni y Ricardo Peñuelas le dedicaron dos saetas cada uno, y Córdoba impuso a Peñuelas la medalla de la Hermandad. La imagen fue ubicada en una estructura inclinada, cantaores y banderines le rindieron admiración, y los legionarios cantaron "El novio de la muerte". Algunos asistentes gritaron "!Viva España!" y "!Viva la Legión!".

Tras algunos toques y movimientos más, los legionarios vocearon sus lemas, cantaron su himno, sobre música pregrabada, se sacaron los gorros, entre más vivas a España y la Legión, y tras otro "sin novedad" ante el presidente, iniciaron el desfile con el que marcharon.

Media hora antes del acto, un grupo de unas diez personas realizó, fuera del recinto, una protesta contra su celebración, gritando lemas como "fuera fascistas de nuestros barrios" y con una bandera donde se leía "antifeixistes". Unidades de los mossos d’esquadra (que habían desplazado cuatro furgones al lugar) se interpusieron entre la pista y los manifestantes, que marcharon a los pocos minutos.

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