Rodeados, recibieron una lluvia de patadas y puñetazos. Y de mordiscos. Dos policías municipales resultaron heridos el domingo en la calle de la Societat, en el Centre. Fueron atacados cuando denunciaban un coche mal estacionado y sin seguro. La sección sindical del SPPM (Sindicat Professional de Policies Municipals) ha denunciado que ningún compañero acudió a tiempo en auxilio de los agredidos porque no había unidades disponibles. El primer refuerzo llegó a los quince minutos, dice el SPPM. El gobierno local asegura que la primera patrulla de apoyo arribó a los seis minutos y treinta segundos del primer aviso.
Eran las 6.40 de la tarde. Una dotación policial se dispuso a denunciar un vehículo mal estacionado en la calle de la Societat, cerca de la confluencia con la del Nord. Los guardias solicitaron la presencia de una grúa municipal para que retirase el coche infractor.
A las siete, llegó el dueño del automóvil. Iba con más personas. Todos gritaban, increpando a los policías. Estos contactaron con la sala de comunicaciones de la Jefatura para solicitar refuerzos.
Se presentaron más individuos para sumarse al grupo vociferante. La tensión se acrecía. Y empezó la acometida. ¿De dónde aparecieron tantas personas? El sindicato dice que los atacantes forman parte de una extensa familia que ocupa ilegalmente un edificio en la zona. Y dice que transcurrieron quince minutos hasta que llegó la primera dotación de apoyo porque faltan efectivos en las calles.
El Ayuntamiento, sabedor de la denuncia pública del SPPM, informó de que la primera patrulla de refuerzo estaba en el punto de la agresión seis minutos y treinta segundos después del aviso, y que llegó otra medio minuto después, y que los Mossos d’Esquadra enviaron a tres unidades. Según fuentes institucionales, entre el comienzo del ataque y la llegada de la primera dotación de ayuda pasó un minuto y medio.
Dos agentes, uno de la primera patrulla, la que inició la actuación, y otro de una de las dotaciones de refuerzo, resultaron heridos y recibieron asistencia en MútuaTerrassa. Y dos sujetos fueron detenidos. Uno de ellos era el conductor del coche denunciado. Ambos fueron trasladados: uno a Mútua, otro al Hospital de Terrassa. Y cuando salieron de los centros sanitarios, la policía los llevó a los calabozos.
Falta de agentes
El altercado se desencadenó en un momento de tensiones entre buena parte de la plantilla del cuerpo local y el Consistorio, con las carencias estructurales de agentes como problema de fondo. El sindicato afirma que ninguna otra dotación pudo acudir con premura a socorrer a sus compañeros "porque no había unidades disponibles". Los agentes afectados pidieron por emisora más unidades de apoyo pero ese refuerzo no llegó hasta pasados quince minutos "debido a la falta de efectivos".
"Es lamentable y desesperante trabajar en esas condiciones", indica el SPPM en la carta de queja que ha remitido a Marc Armengol, teniente de alcalde, y a Manuel Giménez, concejal de Seguridad.
Y añade la sección sindical: "Ustedes son nuestros responsables políticos, de nada sirve que nos obliguen a pasar revisiones médicas anuales y nos den crema solar en verano si luego, un viernes a las ocho de la tarde, tenemos que cubrir la tercera ciudad más grande de Catalunya con dos coches de policía. Para que se hagan una idea, Matadepera, un viernes por la tarde, tiene tres coches de policía para ocho mil habitantes".
La Policía Municipal necesita gente en la calle "no en las oficinas". Necesita con urgencia, según el sindicato, "grandes convocatorias de oferta pública para dejar de sufrir inseguridad por falta de efectivos y recortes de nuestros permisos y derechos".