El presidente de BBVA, Francisco González, afirmó ayer en Bilbao que "hay que ponerse a trabajar con responsabilidad y valentía, pensando en el futuro de todos. Nuestro país lleva demasiado tiempo ocupado en problemas de ámbito local conocidas por todos", en referencia a la inestabilidad institucional en Catalunya. "Estamos posponiendo las cuestiones clave para nuestro futuro. Necesitamos un consenso político amplio para promover una ambiciosa agenda de reformas", continuó González, aludiendo veladamente a la parálisis política que vive el Gobierno y el Parlamento en esta legislatura. El máximo ejecutivo del segundo banco español insistió en se necesitan "reformas que sitúen a España como un país capaz de crecer, en un entorno que ofrece enormes oportunidades de crecimiento y bienestar al alcance de todos, si se toman las decisiones que se han de tomar".
Los accionistas de BBVA tuvieron ayer la oportunidad de escuchar a sus principales directivos acerca de la estrategia de la entidad, los hitos logrados y qué esperar en adelante. Francisco González se mostró confiado en "un futuro brillante" para el banco, porque "nunca había visto a BBVA tan fuerte, tan comprometido, tan unido entorno a este proyecto". El presidente de BBVA dividió su discurso en tres partes. Primero, se refirió al contexto económico y financiero; después, comentó los resultados del ejercicio pasado; y, finalmente, se centró en la estrategia del banco.
Escenario global
En relación al escenario global, recordó que la incertidumbre de comienzos de 2017 se fue disipando y el PIB llegó a crecer finalmente un 3,7%. En 2018, "las perspectivas son positivas" y se espera un crecimiento mundial del 3,8%. Sobre España, apuntó que el PIB podría crecer un 2,5%, tasa superior a la europea. Y lanzó un mensaje más: "Estamos posponiendo las cuestiones clave para nuestro futuro. Necesitamos un consenso amplio para promover una ambiciosa agenda de reformas".
Tras repasar la cuenta del año pasado, afirmó que "estos resultados nos permiten seguir manteniendo una corriente muy sólida de dividendos, dentro de una política clara, predecible y sostenible". BBVA propuso a la junta de accionistas pagar el 10 de abril un dividendo complementario de 15 céntimos de euro por acción, en efectivo. Los accionistas percibirán en total 37 céntimos de euro por acción en dividendos con cargo a 2017. Esto supone un ‘pay-out’ en efectivo del 38% del resultado, sin el ajuste contable de Telefónica, y un incremento de la remuneración en efectivo por acción del 36% respecto a 2016. "En adelante, el dividendo crecerá de la misma forma que los resultados del Grupo BBVA y se pagará 100% en efectivo", recordó Francisco González. Finalmente, presentó los avances en la estrategia. "En BBVA llevamos muchos años trabajando para entender bien y aprovechar el avance tecnológico y del conocimiento", señaló. Con la mirada en 2017, destacó que "hemos dado pasos decisivos en nuestro proyecto de transformación". En definitiva, "BBVA se está convirtiendo, de forma acelerada, en una empresa que procesa y gestiona los datos con las metodologías más avanzadas y los convierte en conocimiento. Conocimiento que devolvemos al cliente, en forma de mejores experiencias, más sencillas y personalizadas", explicó el presidente. A modo de ejemplo, mencionó nuevas aplicaciones y funcionalidades, como ‘Bconomy’ y ‘Baby planner’ en España; la herramienta de ahorro ‘BBVA plan’ en México; y el asistente de voz ‘MIA’ en Turquía.