El pasado 5 de noviembre, domingo, los Mossos d’Esquadra detuvieron en Terrassa a tres delincuentes a los que sorprendieron forzando las puertas de un taller mecánico de Terrassa. El arresto fue arduo, peligroso: los ladrones arremetieron contra los mossos con un mazo y una “pata de cabra”. Salieron en libertad tras su paso por los Juzgados y uno de ellos ha sido apresado de nuevo.
Los detenidos en Terrassa, un bosnio, un croata y un rumano, estaban acusados de cometer tres robos en una misma noche, la de aquel 5 de noviembre, en Salt, Hostalric y Terrassa, donde acabó aquella razia delictiva con un ataque contra los agentes que los habían descubierto. Varios policías resultaron heridos en aquella acometida. Los detenidos pasaron a disposición judicial y quedaron en libertad con cargos.
Indagaciones
La Divisió d’Investigació Criminal prosiguió con sus indagaciones y consiguió demostrar, según los mossos, que dos de los imputados participaron en otros nueve robos con fuerza en locales. Se habían especializado en asaltar empresas de automoción. En esos nueve asaltos, dos perpetrados en la Comunidad Valenciana y siete en Catalunya, seguían un patrón similar: actuaban de noche y sustraían la caja fuerte, entera.
Reunidas las pruebas, unos agentes detuvieron el miércoles pasado a uno de los sospechosos en su domicilio de Badalona. Registraron el piso y localizaron una pistola simulada, una detonadora y 7.582 euros en efectivo.
El otro sospechoso está en situación de busca y captura. El arrestado, de 42 años y de nacionalidad croata, está de nuevo en libertad por decisión judicial.