El joven waterpolista Bernat Sanahuja Carné (17 años) se ha convertido en una de las piezas fundamentales del CN Terrassa. El pasado domingo, fue uno de los grandes protagonistas de la final de la Copa del Rey marcando tres goles y desplegando un juego fantástico, como viene haciendo durante la Liga de División de Honor. Junto al veterano Sergi Mora, que le dobla la edad, es el máximo goleador del equipo con 24 goles en las 14 jornadas que se llevan disputadas.
Si estaba firmando una temporada brillante en la Liga, en la final copera se consagró definitivamente. ¿Tiene esa sensación?
La verdad es que me salieron las cosas muy bien en la final. Estoy muy satisfecho. Era mi primera Copa del Rey y la afronté con muchos nervios, pero en la final todo salió a la perfección. Excepto el resultado.
Se reservó para la final.
Sí. En el partido de cuartos de final ante el Barcelona jugué bastante mal y fallé incluso uno de los penaltis de la tanda. En las semifinales estaba con gripe y jugué poquísimo. La final, por suerte, fue ya otra cosa.
¿Es uno de sus mejores partidos con el CN Terrassa?
Sí. Me sentí muy cómodo y las cosas funcionaron muy bien. Esta temporada he jugado también buenos partidos contra el Catalunya y el Mataró, por ejemplo.
¿Es consciente de que después de la marcha de Álvaro Granados, se ha convertido en uno de los referentes ofensivos del equipo junto con Sergi Mora.
Sí. Por suerte, Sergi me enseña muchísimas cosas a nivel táctico. Esta temporada he mejorado muchísimo en el aspecto defensivo.
¿La cesión del año pasado al Molins de Rei resultó satisfactoria?
Creo que sí. Allí pude jugar muchos minutos y eso me permitió coger confianza en mí mismo. Fue una decisión acertada. En Terrassa no hubiera tenido tantos minutos. Necesitaba coger experiencia.
Usted juega de extremo y de lateral. Es un goleador, pero defiende muy bien. ¿Cómo se define?
Creo que soy básicamente trabajador. Me gusta jugar en equipo, ayudar siempre al equipo. Defiendo bastante bien y en ataque tengo también una buena finalización.
¿Le han pasado muy rápido los meses en estos dos últimos años? ¿Esperaba ser uno de los referentes del CN Terrassa con 17 años?
No. En absoluto. Hace dos años me miraba el primer equipo queriendo estar allí y pensando que me resultaría difícil no ya destacar sino simplemente formar parte de esa plantilla. Por suerte me he ganado un puesto. En mi primer año con el equipo sénior del CN Terrassa no esperaba ser titular ni disponer de tantos minutos.
En una Liga en que muchos equipos gastan mucho dinero en fichajes, ser segundos con gente de la casa tiene un mérito enorme.
Efectivamente. Eso indica que el club hace bien las cosas desde la base. Yo, por ejemplo, entré en el club a los 3 años. A los 8 me decanté por el waterpolo. Y desde entonces he estado siempre aquí, exceptuando la cesión al Molins de Rei.
¿De pequeño soñaba en convertirse en waterpolista profesional?
En absoluto. De pequeño yo jugaba para pasármelo bien. Nada más. Tampoco destacaba demasiado.
¿En qué momento se da cuenta de que puede llegar arriba?
Fue en el año 2014, cuando me convocaron para una selección catalana. Después de ese Campeonato de España, la Federación becó a unos cuantos jugadores para estudiar y jugar en el CAR de Sant Cugat. Yo fui uno de ellos. Cuando vi que tenía la beca me dije a mí mismo que tenía que esforzarme al máximo y aprovecharla. Fue entonces cuando me di cuenta de que si seguía por ese camino podía llegar lejos en el mundo del waterpolo.
¿Su día a día es muy exigente?
Sí, pero al final te acabas acostumbrando. A las 7 de la mañana me voy al CAR y de 8 a 11 hacemos gimnasio. De 11 a 14.30 entrenamos. Comemos y de 3 a 6 hacemos tres horas de clase. Después cojo el tren y voy a entrenar con mi club. Compaginar los estudios con el waterpolo fue complicado al principio, pero ya me he acostumbrado.
Excluyendo al Barceloneta, en estos catorce primeros partidos de la Liga, el CN Terrassa ha sido el mejor equipo del campeonato.
Hemos hecho una primera vuelta muy buena. La verdad es que no nos lo esperábamos. Lástima de los dos puntos que nos dejamos en Mataró. Y en esta segunda vuelta vamos por el mismo camino. A ver si somos capaces de resistir.
El Sabadell es el único equipo que les está aguantando el tirón.
Sí. Sabemos que lo tenemos a un solo punto por debajo. A la mínima que nos durmamos están ahí. Es una motivación extra. Nos obliga a jugar al máximo en cada partido. No podemos dejarnos puntos.
Sobre el Barceloneta se ha escrito mucho. ¿Es imbatible?
No es imposible ganarle, pero es un equipo que te aguanta muy bien el ritmo durante todo el partido y al final tiene un plus donde marca la diferencia. En la final de Copa, por ejemplo, estuvimos dentro del partido en los tres primeros cuartos.
¿Qué les dijo su entrenador, Dídac Cobacho, después de la final?
Nos felicitó a todos. Empezamos bastante flojos en el primer partido. Sufrimos mucho con los penaltis. Saber sobreponerse a un inicio así y dar tanta guerra en la final tiene un mérito enorme. Eso nos dijo. Acabamos todos muy contentos.
¿Cuáles son los equipos contra quienes menos le gusta jugar?
Además del Barceloneta, nos cuesta siempre el Sabadell y el Mataró. En el resto hay bastante igualdad. Cualquiera puede dar la sorpresa.
¿Se vé marchándose del equipo como Álvaro Granados si algún equipo le hace una oferta a final de temporada?
Por ahora no. Quiero continuar en el Terrassa. En España no te puedes ganar la vida con el waterpolo. Yo prefiero seguir en casa.