Cada una de las entidades que forman la Taula d’Entitats del Voluntari escogió la palabra que mejor sintetiza su espíritu y la puso, como una pieza de puzzle, en el corazón con el escudo de Terrassa instalado en el escenario de la Nova Jazz Cava. El corazón se lleno así con humanidad (Creu Roja), acompañamiento (Maria Auxiliadora), compartir (Prodis), altruismo (Voluntaris Terrassa), colaboración (Associació Gent Solidària), libertad (Associació Cau), ilusión (La Víbria y Espai la Pedrera), empatía (Voluntaris per la Llengua), saber escuchar (Oncolliga), cohesión (AVAN), compromiso (Llar Fundació), inclusión (Fupar) y creativitat (Càritas). Una vez completado, el corazón se convirtió en logotipo de la Taula d’Entitats del Voluntariat.
Fue uno los momentos álgidos del acto con el cual el Ayuntamiento manifiestó su reconocimiento "a todos los ciudadanos que de forma altruista estáis dedicando horas de vuestra vida a los otros, y sois unos pilares fundamentales de la sociedad y de nuestra ciudad", abrió el concejal de Calidad Democrática, Javier García. "Para muchos de nosotros, el voluntariado es una forma de vida. Esperamos que más gente se apunte a él. Así conseguiremos una Terrassa más justa, cohesionada y solidaria", dijo Mariona Pérez, voluntaria de Creu Roja, en representación de la Taula, a la que invitó a acercarse a las entidades que aún no están en ella.
"Aporta vitaminas y no engorda"
"Ser útil a los demás es muy bonito. Te aporta vitaminas y no engorda", decía uno de los entrevistados en el vídeo proyectado a continuación, que mostraba "que es ser un voluntario, y lo que significa para muchos y muchas".En una dinámica conferencia con elementos de performance (recorría el escenario con una mochila, de la que sacó un bocadillo), Eduard Sala, formador y responsable de Acció Social de Càritas, señaló que la experiencia de ser voluntario, que te da el sentido de estar haciendo el mundo mejor, "es altamente adictiva. Pero no todo el mundo sirve. Las personas que somos voluntarias hemos de entrar de puntillas en la vida de los otros. No hay que dar nada por sentado, porque cada persona es única". Y la soledad, el problema de muchas. "No seas voluntario si no tienes la cabeza bien amueblada y, lo más fundamental, un corazón inmenso." El alcalde Alfredo Vega cerró el acto agradeciendo la labor "imprescindible e importantísima" de los voluntarios a la ciudad.