La concejalía de Movilidad estudiará la creación de una parada intermedia de los autobuses que circulen en horario nocturno, en la que el conductor permita a las mujeres que lo soliciten bajar en un punto más cercano a sus domicilios o lugares de destino. La iniciativa contó con el apoyo de todas las fuerzas políticas a excepción del PP, que se abstuvo después de ver rechazadas sus enmiendas.
En el dictamen aprobado, el ejecutivo se compromete a estudiar una iniciativa que ya exploran otros grandes municipios. Bilbao ya la ha incorporado al reglamento del Bilbobus y San Sebastian y Vitoria lo está valorando. En Terrassa, la concejalía de Movilidad consultará con los trabajadores de Tmesa y decidirá los criterios de aplicación, incluídos horario, número de paradas y quien podrá bajar.
Ese aspecto dió lugar a un intenso debate en el pleno del jueves sobre el alcalce de la medida. El PP propuso que las personas mayores y con problemas de movilidad puedan también bajar del bus de noche en paradas intermedias, idea que fue rechazada por la CUP, que defendió el perfil feminista de una iniciativa que, dijo el portavoz Marc Medina, "persigue introducir la perspectiva de género en el espacio público".
La negativa molestó al PP, que acusó a los anticapitalistas de quererse "colgar la medalla feminista" y de "no querer trabajar por la ciudad". El portavoz Alex Rodríguez acusó a la CUP de no tener "un solo dato objetivo de que las mujeres tengan miedo en Terrassa", preguntó si "un hombre no puede tener miedo también" y acusó a la CUP de "convertir la mujer en un objeto de márketing político".
La respuesta llegó de las filas del PSC, TeC y ERC- MES, que votaron a favor de las paradas intermedias nocturnas. La socialista Gracia García celebró la propuesta de Medina, "un nuevo paso de Terrassa como Ciudad Feminista" dijo, e interpeló a Alex Rodríguez: "¿Pregunta que si un hombre puede tener miedo? Tanto como una mujer no".
"No estamos aquí para hacer minutos de silencio -dijo Anna Rius, de TeC-, si no para mejorar los derechos de las mujeres y garantizar una ciudad en igualdad".
ERC-MES introdujo dos enmiendas para que la ATM incorpore las paradas intermedias en sus rutas por Terrassa y cuadre horarios con las líneas urbanas, recortando los tiempos de espera en las paradas.
La republicana Carme Labòria adimitó problemas de ejecución en la medida y pidió que no se vanalice el debate de las agresiones sexuales a mujeres. El PDeCAT también votó sí y reclamó que no se traslade el problema "a los conductores". "Los hombres pueden pedir bajar, ¿les diran que no?.
