Terrassa

Velas por las víctimas del Holocausto

El atrio del Ayuntamiento de Terrassa acogió, ayer por la tarde, la celebración de un acto institucional para evocar el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto y de la Prevención de Crímenes contra la Humanidad. Asistieron los representantes de todos los grupos municipales con presencia en el consistorio egarense, con el alcalde, Alfredo Vega, a la cabeza. El acto se cerró con la interpretación de los temas “Pavane pour une infante défunte”, de Maurice Ravel, y el “Cant dels Ocells”, canción popular catalana que hizo célebre Pau Casals, a cargo de un cuarteto de cuerda.

Presentó el acto el concejal de Presidencia del Ayuntamiento, Javier García. Recordó que, en el año 2016, todos los grupos municipales del consistorio terrassense aprobaron por unanimidad que cada año se celebraría este “recuerdo a las víctimas del Holocausto”. García aseguró que “estamos comprometidos para trabajar para que todas las personas” tengan sus derechos garantizados.

Posteriormente, y en nombre de las entidades, llegó el parlamento de Joan Calvo, representante de Amical de Mauthausen, que comentó que el acto era para recordar a todas las víctimas del Holocausto, pero también para “la prevención de los crímines contra la humanidad”. La fecha escogida para esto, dijo, “no es casual”, ya que fue la que supuso la liberación por parte de los aliados, del campo de exterminio de Auschwitz.

Calvo rememoró que este campo supuso “la máxima perversión, el desprecio más absoluto a la condición humana y el asesinato masivo con técnicas industriales de grupos de personas que, supuestamente, eran un peligro para la raza aria”. El representante de Amical de Mathausen, además, comentó que “no hubo misericordia y hombres y mujeres de todas las edades, fueron señalados por su condición de judíos” y añadió que “las cámaras de gas funcionaron como una rutina”, y también contra otros colectivos que fueron perseguidos por el régimen nazi. Auschwitz se convirtió, “en el paradigma del mal”.

Después, se encendieron seis grandes velas, cada una por personas que ejercieron de representantes de estos grupos hostigados por el Tercer Reich. Se encendieron en memoria del pueblo judío, las personas represaliadas por motivos políticos o de ideología, el pueblo gitano, las víctimas por discapacidad o enfermedad, las personas homosexuales y los perseguidos por motivos religiosos, como fue el caso de los Testigos de Jehová.

Sobran las palabras
Alfredo Vega, tomó la palabra después para manifestar que “hay momentos en que sobran las palabras, y hoy es un momento de estos”. El alcalde se refirió al Holocausto como “un desastre y la página más negra de la historia de la humanidad, y no hay palabras para definir los sentimientos que provoca entre todos nosotros” y añadió que “encender estas velas es un símbolo de memoria, de vida y de esperanza”.

Vega dijo que “recordamos a millones y millones de personas asesinadas por su ideología, por su religión, por el color de su piel, e incluso, a veces, por tener una forma de vida diferente” y, el acto, afirmó, “se hace en el consistorio, que es la casa de todos los terrassenses, y es un espacio de convivencia y de vida. Los derechos humanos son el mejor patrimonio que hemos conseguido a lo largo de los siglos”.

El público asistente encendió multitud de velas en solidaridad. Como colofón musical, sonaron las dos piezas de música señaladas anteriormente, con Miquel Comas (violín), Laura González (violín), Raquel García (viola), y Emma Serrasolses (violoncelo) como encargados de su interpretación.

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