El Servei Català de la Salut ha puesto en marcha el programa PREVINQ-CAT, con el que pretende reducir drásticamente las infecciones sanitarias, especialmente las que se producen en el ámbito quirúrgico. En este momento. un 7% de los pacientes que ingresan en los hospitales catalanes contrae una infección y las autoridades sanitarias están convencidas de que un 70% de ellas podrían prevenirse mediante medidas de prevención quirúrgica y programas de control, tanto en los hospitales como en la red de asistencia primaria.
El PREVINQ-CAT estipula un protocolo de actuación en todas las áreas quirúrgicas que los hospitales deben aplicar a partir de este año 2018. Los pacientes deberán ser sometidos a una ducha preoperatoria con jabón antiséptico y se les administrará la profilaxis antibiótica adecuada en el área quirúrgica. Las dosis deberán ser ajustadas a cada paciente, no generalizadas, y el tratamiento finalizará una hora antes de que el cirujano practique la primera incisión.
El plan de prevención pone el acento en la higiene de la zona donde se practicará la intervención quirúrgica. Deberá ser descontaminada y, si es necesario retirar pelo cutáneo, se llevará a cabo con una máquina eléctrica de cabezal de un solo uso. Además, se controlará la glucemia preoperatoria y se mantendrá la temperatura corporal del paciente estable a 36ºC durante toda la operación.
La Generalitat espera reducir en un 50% las infecciones quirúrgicas con la aplicación del plan durante su primer año de aplicación. El protocolo ha sido probado en intervenciones quirúrgicas colorectales y en 2016 se logró reducirlas en un 25 por ciento.
"Las infecciones quirúrgicas son uno de los problemas que más preocupa a los profesionales de la salud -comenta Núria Freixas, miembro del equipo de control de infecciones de MútuaTerrassa y jefe de desarrollo de la dirección del área de Infermeria-, por el sufrimiento que comporta para el paciente si éste debe volver a ser sometido a intervención. También porque los ingresos se alargan, como el tratamiento antibiótico y las bajas . Y los costes sanitarios se disparan".
Freixas cita como ejemplos dos intervenciones y las consecuencias que para los pacientes tiene contraer una infección en el quirófano. " En el caso de las prótesis son nefastas", explica. Si la infección invalida la prótesis "será necesario volver a intervenir, aplicar antibiótico y la baja laboral se prolongará en el tiempo". Esta situación suele afectar a pacientes sanos, que ven alterada su vida más allá de lo previsto inicialmente.
En las intervenciones de recto o de colon, con un riesgo más elevado de infecciones por la presencia de microorganismos, la irrupción de una infección prolonga menos el ingreso y la baja que en el caso de las prótesis, pero "compromete más la salud del paciente".
Según al registro del plan de vigilancia VINCat, un 2,10 por ciento de los pacientes sometidos a una prótesis de tobillo sufren una infección en quirófano y un 2,04 en prótesis de rodilla. En las intervenciones de recto la prevalencia alcanza el 15,5 por ciento y en las de colon el 11,5%.
La aplicación del PREVINQ-CAT es la culminación del programa de vigilancia VINCat que el Servei Català de la Salut aplica desde el año 2006. Una herramienta de control, de prevención y una plataforma donde los profesionales de la salud han volcado sus casos y sus experiencias.
En clave local
Mútua Terrassa dispone de un equipo de control de las infecciones que vigila la corrección de los procedimientos, la aplicación de nuevo protocolos de prevención e interviene cuando se produce la infección. El grupo está integrado por un médico, enfermeras, un microbiólogo y un farmacéutico. "Es un grupo mutidisciplinar que entra en contracto inmediato con cirujanos y personal de quirófanos para adaptar los programas de mejora".
En paralelo, las comisiones de infecciones velan porque las medidas se adopten de manera eficaz tanto en los hospitales como en la asistencia primaria. En los CAPS, los factores de riesgo se concentran en las consultas donde se llevan a cabo intervenciones de cierta duración, como las unidades de odontología. En extracciones, sin embargo, el riesgo es mínimo.
Desde el año 2006, el VINCat publica un informe anual con el resultado del programa de vigilancia de las infecciones nosocomiales, las que aparecen durante la estancia de un paciente en un centro de salud o 48 horas después. La herramienta ha establecido un sistema de vigilancia estandarizado en los hospitales públicos y concertados, al que se han sumado también los privados. El programa se fundamenta en la labor de los equipos multidisciplinares de control de las infecciones en los centros hospitalarios catalanes.
