La salida de la Fundació Sant Llàtzer del consejo de gobierno del Consorci Sanitari de Terrassa, que se materializará próximamente, ha encendido el debate sobre el futuro de la entidad y especialmente sobre la oportunidad de que el alcalde de Terrassa siga presidiendo una fundación privada.
Terrassa en Comú y ERC-MES entienden que no y así se lo han hecho llegar a la primera autoridad municipal, Alfredo Vega.
"Si la fundación sigue siendo privada el siguiente paso tras la salida del CST es que se desvincule del Ayuntamiento", defiende Xavier Matilla, portavoz de la confluencia. La formación recuerda que siempre ha defendido el carácter cien por cien público del Consorci Sanitari y anuncia que se opondrá a que, tal como anunció el alcalde Alfredo Vega, presidente de la Fundació Sant Llàtzer, la entidad mantenga un representante en el consejo de gobierno del CST "a título personal", atendiendo al perfil ciudadano de la fundación.
"No estamos de acuerdo y tampoco con que el alcalde continúe siendo el presidente de la Fundació Sant Llàtzer. Si es necesario, que se cambien los estatutos para que deje el cargo". Matilla advierte de "las incomidades" que genera, por ejemplo, que el Ayuntamiento negocie con la Fundació Sant Llàtzer la compra de los terrenos de Torrebonica, propiedad de la entidad. "¿A quién defiende el alcalde en la negociación?", pregunta Matilla, que insta a Alfredo Vega a "poner orden". El portavoz urge a la primera autoridad a clarificar la situación de la entidad, "una fundación instrumental del Ayuntamiento, como ahora se reconoce". En TeC piden que se aclare "si es una entidad pública o privada. Y si el patronato decide que sea privada, no tiene sentido mantener duplicidades que generen confusión".
ERC-MES también cree que "no tiene sentido que el alcalde presida la fundació Sant Llàtzer" si mantiene su carácter privado. El portavoz Isaac Albert recuerda que la decisión del futuro de la fundación está en manos de su patronato y, en ese contexto, "invito al Ayuntamiento a hacer una reflexión. Porque pueden generarse incomodidades".
Ejemplo
El republicano cita un ejemplo: "Desde el CST, la Generalitat le pide a la Fundació que no le cobre el alquiler de las dependencias que ocupa. Pero el Ayuntamiento está en el consejo de gobierno del CST y el alcalde preside la fundación". Albert pide a Vega que "reflexione sobre las consecuencias de la nueva situación".
ERC-MES recuerda que la Fundació Sant Llàtzer y la gestión de su patrimonio, de Torrebonica, de la Escola d’Infermería o de los locales cedidos al CST "tienen una repercusión pública clara. Personalmente preferiría que fuera una fundación pública -apunta Albert- pero esa decisión está en manos de su patronato".
El tema del futuro de la fundació y la vinculación del Ayuntamiento con su patronato se abordó en la última comisión informativa de sociedades municipales, en la que se acordó retomar el debate en una futura sesión. El grupo municipal de Ciutadans, que preside la comisión de sociedades desde la reunión de enero, esperará a ese segundo encuentro para expresar su opinión al respecto. "Vamos a esperar que la salida del CST se materialice y el cambio de estatutos pase por pleno. Después será el momento de valorar qué papel juega el Ayuntamiento en la fundación", afirma Javier González, portavoz de la formación naranja.