Vallés

Una espectacular Baixada del Pi por primera vez con sello femenino

La Baixada del Pi del sábado por la noche, la actividad estrella del primer fin de semana de las Festes de Sant Sebastià, marcó un antes y un después. Por primera vez en la historia de estos festejos, la Baixada tuvo una presencia relevante de mujeres, relegadas hasta entonces a ejercer un papel testimonial en el traslado del tronco desde el bosque hasta la plaza de Cal Baldiró, pasando por diferentes calles del núcleo urbano. Pero en esta ocasión no fue así y la Germandat, organizadora de los festejos, vio cumplido uno de sus objetivos de esta edición: dar a las mujeres un mayor protagonismo en la Baixada del Pi, haciendo que se convirtiesen en portadoras y dejasen a un lado su papel de observadoras o acompañantes que habían tenido en años anteriores.

Para envolver de más épica el acontecimiento, el ‘estreno’ de las mujeres como portadoras se produjo en medio de una lluvia insistente, que empezó a caer a mitad de trayecto, justo cuando estas se pusieron debajo del tronco.

El momento más mítico, por eso, llegó poco después: fue durante un tramo de algo más de cien metros, en el que el 80% de los portadores del tronco eran mujeres. Si el pino suele ser trasladado por unas 80 personas (que se van relevando), eso quiere decir que en ese tramo del trazado 64 eran féminas, frente a sólo 16 hombres, algo inaudito en la Baixada del Pi.

En el resto del trayecto hasta llegar a la plaza de Cal Baldiró también hubo mujeres portando el pino, aunque ya no se volvió a alcanzar el porcentaje del 80%. Este año, el tronco mide 19 metros de largo, pesa una tonelada y no es excesivamente grueso.

Una vez que el tronco entró en la plaza de Cal Baldiró -este año la Banda de Matadepera no pudo interpretar la melodía del pino por la lluvia-, se desató la euforia entre los asistentes, que se sumaron a una fiesta amenizada por el DJ Jordi Gavarró, la cual, pese al agua, se prolongó hasta altas horas de la madrugada.

Oficios tradicionales
La Fira de Sant Sebastià, el sábado, fue otro de los platos fuertes del fin de semana. A las paradas gastronómicas, repartidas por el centro, se sumaron demostraciones de oficios tradicionales y propuestas musicales y culturales. Tuvo también un papel destacado el concurso de arroces de ese mismo día, con diez grupos participantes (luego le siguió un arroz popular). La actividad, novedosa, tuvo tal éxito que se asentará en el programa de actos (en años anteriores, el arroz popular se hacía a través de catering).

La grimpada infantil, con 180 participantes (los diez primeros se han ganado el derecho a concurrir en la de adultos del próximo sábado), fue otro de los actos destacados del sábado, en que también hubo diferentes competiciones deportivas.

Tastets
El domingo, muy temprano, se llevó a cabo el descortezamiento del pino (pelar el pi), y al mediodía se efectuó su anclaje a mano en la plaza de Cal Baldiró (Plantada del pi). Este fue el cuarto año consecutivo en que el tronco se alzó a mano, tras recuperar la tradición en la edición de 2015 después de los ocho años anteriores levantándolo de manera mecánica. La Plantada del pi se realizó en un 15 minutos y 48 segundos, estableciendo un nuevo tiempo récord en la historia de los festejos.

Junto a la Baixada del Pi y la Fira de Sant Sebastià, la muestra gastronómica Tastets, el domingo por la tarde en el pabellón municipal, fue otro de los platos fuertes de este primer fin de semana de festejos.

En esta edición, casi 900 personas pasaron por el equipamiento para degustar los platos elaborados por las diferentes ‘colles’ (agrupadas por calles o entidades) que participaron en la iniciativa, que alcanzó su 41ª. edición. Además, Matadepera Comerç obsequió a los participantes con vales de compra y tarjetas personalizadas con decuentos. El presidente de la Germandat, Toti Garcia, hizo ayer un balance muy satisfactorio del primer fin semana de festejos. “Ha ido muy bien y la participación ha sido muy alta”, afirmó al respecto.

LA CIFRA

15’48”. Fue el tiempo que se empleó en plantar el pino a mano en la plaza de Cal Baldiró -de cara a la grimpada del próximo sábado-, marcando un nuevo récord.

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