Terrassa

El precio del bus se mantiene y el de los parkings sube casi un 2%

El próximo lunes se estrena un nuevo año, 2018, y con el mismo llega la subida de precios de los servicios que utilizamos la mayoría de ciudadanos. En lo que se refiere a impuestos, tasas y precios públicos que son competencia del Ayuntamiento hay una novedad importante y es que no sufrirán cambios porque en su día, a finales de octubre, el gobierno socialista no halló el consenso necesario para llevar adelante su propuesta de revisión de las ordenanzas. Y después ya no fue posible, porque era prioritario constituir el nuevo gobierno municipal tras el cese del alcalde Jordi Ballart y de cinco concejales con responsabilidades en la gestión.

Eso quiere decir que el Ayuntamiento mantendrá las mismas cuantías para 2018 y, por tanto, contará con los mismos ingresos que en 2017. Pero, comparativamente, con otros ejercicios significa una situación excepcional y una merma económica porque el aumento de impuestos, tasas y precios públicos siempre supone obtener más liquidez para las arcas municipales. Cabe recordar aquí, como ejemplo, que el gobierno municipal proponía que el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles), la tasa de residuos en fincas residenciales y el impuesto de construcciones subieran un cinco por ciento mientras que la tasa de los vados se encarecía de media un ocho por ciento. No se modificaba el impuesto de circulación ya que en la mayoría de los supuestos está al máximo legal.

Fuentes municipales han reconocido que "la congelación de las ordenanzas comporta una pérdida de ingresos". De momento, pues, todo seguirá igual para el contribuyente aunque esta temporalidad no esta garantizada. Las mismas fuentes han señalado que "existe la posibilidad, durante el año en curso, de presentar expedientes específicos sobre la revisión de precios" por lo que no se descarta que el gobierno municipal haga alguna propuesta en este sentido y acabe por afectar al bolsillo.

En todo el conjunto de revisión de precios municipales hay dos, relacionados con la movilidad autobús y aparcamiento) que se trataron en la última sesión plenaria, celebrada el 23 de diciembre, y ya se han dado por cerrados. Uno de los temas que se abordó fueron las tarifas del transporte público de viajeros y se aprobó la congelación para 2018. Así, el billete sencillo seguirá costando 1,45 euros y la T-25 un total de 18,10 euros.

El equipo de gobierno municipal ha recordado que los precios del autobús están congelados desde 2013, salvo la T-25 que lo está desde 2016. En relación al sistema tarifario del autobús se aprobaron dos nuevas propuestas. Una de ellas es la creación de un billete sencillo de un euro para días de alta contaminación y la segunda la ampliación de la T-Blanca (título vinculado a una serie de requisitos) para usuarios de otros municipios.

El precio del transporte público se mantiene y el de los parkings públicos sube. Los equipamientos gestionados por Aparcamientos Subterráneos de Terrassa (Portal de Sant Roc y Vapor Ventalló) y los de Egarvia (avenida de Barcelona y plazas de Lluís Companys, Progrés y Primer de Maig) aplicarán un incremento de 1,6 por ciento que es el IPC interanual del pasado octubre. Los gestionados por SABA (plazas del Doctor Robert, Plaça Vella y Raval) subirán un poco más, un 1,8 por ciento porque toman como referencia el IPC interanual de septiembre y fue más elevado. En cuanto al parking regulado en vía pública, la zona azul, se espera que la tarifa suba como máximo estos porcentajes.

Al margen de las ordenanzas municipales, hay otra serie de precios que nos afectarán. En 2018 entra en vigor la revisión catastral realizada por el Gobierno y la misma tendrá efectos sobre la cuantía del recibo en mayor o menor medida. El nuevo importe, de todos modos, ya se conoce puesto que se envió la notificación con los nuevos valores y cuantías, y se pudieron hacer consultas en la oficina municipal que abrió el Ayuntamiento. A través del IBI se recaudan unos cincuenta millones de euros, siendo el impuesto que reporta más ingresos al erario municipal. Otra de las subidas inmediatas es la del transporte público no urbano. La Autoritat del Transport Metropolità (ATM) acordó este jueves actualizar las tarifas del sistema integrado del área metropolitana con una subida del dos por ciento, quedando exentas la T-Jove de una a seis zonas (también en su versión para familias monoparentales y familias numerosas) y la T-mes bonificada para personas en paro. Así, el precio del billete sencillo para ir de Terrassa a Barcelona (cuatro zonas) en Ferrocarrils de la Generalitat será de 5,25 euros (ahora cuesta 5,10)y la T-10 (diez viajes) de 35,35 euros (ahora 34,45) El mismo trayecto en Renfe costará 4,20 (ahora 4,10) y 28,25 (ahora 27,55).

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