La Masia Freixa volverá a tener los muebles de cuando era la residencia familiar del industrial textil Josep Freixa. En 1957, cuando el Ayuntamiento le compró el edificio, la familia Freixa se trasladó a Barcelona, a un piso de la calle Balmes. Allí se llevó, y instaló, todo el mobiliario, que no formaba parte de la adquisición, y allí ha permanecedido desde entonces. Hace algún tiempo, el hijo de Josep Freixa, Jordi Freixa Martín-Fernández, y su esposa, Josepa Maria Serra de Budallés, manifestaron al Ayuntamiento su voluntad de donar este mobiliario a la ciudad de Terrassa. Jordi Freixa falleció el pasado febrero, pero la intención ha sido mantenida por la viuda y sus hijos, Mireia, Dolors, Eugènia, Josep, Rafael, Xavier, Miquel, Georgina y Roser.
La donación se formalizó el viernes, y propició la visita a la Masia Freixa de veinticinco miembros de la familia, Josepa entre ellos, y un encuentro con el alcalde Alfredo Vega. En una fecha futura, la que dispongan los donantes, el conjunto de conjunto de muebles se trasladará a los depósitos del Museu de Terrassa, como paso previo a su ubicación definitiva en el edificio.
Diseños de Joaquim Vancells
El alcalde Alfredo Vega expresó su satisfacción por el hecho de que la Masia freixa, "un signo de identidad de Terrassa, y uno de los edificios más singulares y emblemáticos que tenemos, "vuelva a lucir el mobiliario original, conservado por la familia durante setenta años en su residencia en Barcelona". Su regreso al edificio del Parc de Sant Jordi, reformado por el arquitecto Lluís Muncunill "hará perdurar la memoria y el legado de la familia".
El conjunto donado incluye un total de veintiocho piezas. Comprenden un comedor y un despacho diseñados por Joaquim Vancells en 1918, un salón estilo neoLuís XVI del mismo año, un dormitorio estilo neobarroco catalán del decorador Florenci Veciana (1947) y una pianola. La familia Freixa Serra también ha manifestado la voluntad de donar otros muebles y objetos que formaron parte del ajuar domestico de la Masia Freixa.
"En el salón neo Luís XVI, los padres no nos dejaron sentar nunca", explicó Mireia Freixa, catedrática de historia del arte además de hija, entre otros suculentos detalles y anécdotas sobre su vida en la masía, el traslado a Barcelona y los mueble, "que son los que hemos utilizado desde 1957 hasta ahora". La "con toda probabilidad" autoría de Joaquim Vancells en el diseño del despacho y el comedor, por ejemplo, se conoce porque, mientras realizaba un libro sobre este célebre pintor terrassense, Marc Molins se topó con unos dibujos de 1918 muy parecidos a este mobiliario. De los muebles modernistas originales de la casa, sin embargo,, "quedan solo tres o cuatro cosas, como una jardinera", porque el modernismo pasó de moda.
"Hemos amado mucho la casa, incluso cuando el modernismo no estaba de moda, y amamos tanto Terrassa, que nos hace mucha ilusión que la Masia Freixa pueda volver a tener todo el paramento de la época", añadió Mireia Freixa.