La Fundació Gas Natural Fenosa, con sede en Sabadell, tiene entre sus objetivos principales mitigar los efectos que la pobreza energética puede tener sobre los sectores más desfavorecidos de la sociedad. Martí Solà, director general de esta entidad, que cumple veinticinco años desde su fundación, destaca la especial sensibilidad de esta compañía para dar soluciones rápidas a situaciones de pobreza energética, en colaboración con los servicios sociales de los ayuntamientos y las entidades del tercer sector. En este sentido, recuerda que el plan de vulnerabilidad de Gas Natural Fenosa es el primero desarrollado por una empresa energética española.
¿Cómo arranca el plan de vulnerabilidad de la empresa?
El plan de vulnerabilidad de Gas Natural Fenosa tiene dos áreas de trabajo muy importantes. Una es la parte operativa, y otra, la parte social. La primera pretende atender a los clientes vulnerables de una manera muy específica con un equipo de más de 60 personas de la compañía dedicado a gestionar estos casos. En este sentido, uno de los primeros pasos que dimos fue instaurar un teléfono exclusivo para estos usuarios, donde nos pueden llamar las 24 horas todos los días del año, para explicar el problema concreto y encontrar soluciones adaptadas a cada familia.
¿Cuál es el problema más generalizado?
Uno de los más habituales es la acumulación de consumos y la imposibilidad de pagar la factura en tiempo. Pues bien, podemos encontrar soluciones como un aplazamiento de este pago sin intereses ni cuota inicial. A partir de la cuota a la que realmente puede hacer frente el usuario, hacemos un nuevo plan de pagos.
¿Cómo lo detectan?
Los detectamos gracias a iniciativas como el teléfono para vulnerables o el contacto con los servicios sociales de los ayuntamientos. Por eso, nuestro plan social también tiene un teléfono exclusivo para los ayuntamientos que permite crear un tránsito de información y atender los requerimientos de los servicios sociales. Otro teléfono que hemos activado es el dirigido a las entidades del tercer sector, con las que mantenemos acuerdos y convenios para realizar seguimiento de familias vulnerables y atender sus necesidades.
Queda la parte social
La otra área de trabajo del plan de vulnerabilidad es precisamente la parte social, que llevamos a cabo desde la Fundació Gas Natural Fenosa. Tiene tres líneas de trabajo muy importantes. Una de ellas es el acuerdo con entidades del tercer sector, como Càritas, Creu Roja, Fundació l’Esperança, y otras más locales. La pobreza energética no se manifiesta nunca sólo como tal, sino que se trata de una pobreza general, donde hay dificultades alimentarias y de vivienda, es decir, de todo tipo. En este sentido, nosotros, como Gas Natural Fenosa, podemos aportar una ayuda muy importante en el tema energético.
¿Cómo se concreta esa ayuda?
Por ejemplo, tenemos un convenio con Creu Roja. Junto con representantes de Creu Roja, la Fundació Gas Natural Fenosa va a casa de las familias vulnerables y analizamos en qué situación se encuentra la parte energética. Analizamos la factura, vemos la potencia contratada, analizamos si es posible reducir esta potencia contratada y analizamos qué acciones tenemos que realizar posteriormente para que esa familia pueda tener un suministro adecuado. También vemos que, en muchas ocasiones, hay consumos acumulados. En cualquier caso, son situaciones que si se gestionan bien se pueden resolver. También les entregamos un kit de eficiencia energética y proporcionamos información adecuada para reducir la factura.
¿Cuáles son las claves para reducir los costes energéticos?
Por ejemplo, cómo gestionamos los electrodomésticos que son, junto con la calefacción, los aparatos que más consumen en invierno. Un uso adecuado supone que, teniendo el mismo servicio y confort, se reduce la factura.
¿Puede dar algún detalle?
En primer lugar, hay que incidir en los frigoríficos: no hay que tener una temperatura en la nevera inferior a siete grados. A partir de ahí, cada grado que bajemos tendremos un 7% más de consumo y no es necesario. En el congelador tampoco hemos de tener la temperatura por debajo de los -18 grados. Otro elemento que podemos gestionar es la lavadora. Hay que ir a programas cortos, y si puede ser, con agua fría o baja temperatura. De lo contrario, consumiremos más agua y la tendremos que calentar. Por lo tanto, tendremos un consumo excesivo que, en muchas ocasiones, no es necesario.
¿Algún “secreto” más?
Hay otros consumos evitables como dejar en “stand by” el televisor, equipo de música o router. Haciendo una gestión adecuada podemos ahorrar 80 ó 90 euros en los electrodomésticos; 70 al año en la lavadora, y con el uso del “stand by,” setenta más. Todas estas cosas sumadas a lo largo del año suponen un notable ahorro y permiten que estos recursos económicos se puedan dedicar a otras necesidades.
¿Qué funciones lleva a cabo la Escola d’Energia?
Es otro de los elementos que tenemos dentro del Plan de Vulnerabilidad. A través de la Escola d’Energia estamos en contacto con diferentes ayuntamientos y entidades, como pueden ser los colegios de educadores sociales o trabajadores sociales, para ampliar aquella formación energética que sea necesaria. Estos trabajadores ya están muy bien formados pero surgen cuestiones novedosas, como el bono social, y nosotros nos ponemos a su disposición para aclarar conceptos.
¿Cómo trabajan con las familias afectadas?
A las familias las reunimos y les explicamos, conjuntamente con entidades del tercer sector o servicios municipales, cómo mejorar los hábitos de consumo para reducir la factura energética en sus domicilios. Otra línea de trabajo que tenemos es la rehabilitación social de viviendas. En muchos casos, las condiciones de eficiencia en la vivienda en España es muy deficiente. Una casa bien aislada puede tener una reducción importante del consumo energético.
¿Éste es un gran déficit?
En nuestra página web tenemos disponible el índice de eficiencia energética en los hogares (http://www.prensa.gasnaturalfenosa.com/hogares-espanoles-pueden-reducir-27-por-ciento-su-factura-energetica/). Concluye que como media en el mercado español existe una capacidad ahorro del 27 por ciento solo con buenos hábitos de consumo. Si a estos añadimos el tema de la rehabilitación energética, ese 27% se podría convertir en un 40%
¿Cómo lo solucionamos?
El documento “Rehabilitación exprés para hogares vulnerables. Soluciones de bajo coste” es un estudio que aporta medidas, con costes que van desde noventa a 7.000 euros para mejorar la vivienda. Desde medidas tan básicas como poner alfombras para aislar el suelo, pinturas aislantes o vidrios adecuados. Y a partir de aquí incrementar el nivel de rehabilitación hasta llegar, por ejemplo, a inyectar resina a las paredes de la vivienda. Son medidas que tienen un coste superior pero que se pueden pagar gradualmente en función de la capacidad económica de la familia.
¿Qué actuaciones ha desarrollado la Fundació en Terrassa?
En Terrassa estamos colaborando con la Ofimape, que es la oficina de pobreza energética del Ayuntamiento. Hemos organizado ya dos formaciones en la Escola d’Energia y estamos trabajando con los servicios sociales. Para 2018 tenemos ya planificado, conjuntamente con once entidades de la tercera edad, realizar un total de 44 cursos de formación. A estos cursos la gente va con su factura y se les explica todos los conceptos. También se incide en la mejora de los hábitos de consumo energético.
¿Cuáles son las familias más vulnerables desde el punto de vista energético?
Las familias monomarental y monoparental son de los colectivos con más riesgos. También personas mayores que viven solas. El personal de Gas Natural Fenosa que tiene contacto con los clientes en sus domicilios han recibido formación específica para detectar estas situaciones. Hemos detectado, por ejemplo, familias con el “Síndrome de Diógenes” o personas que no salen prácticamente de su casa. En estos casos, las identificamos como familias “prevulnerables” y nos ponemos en contacto con los servicios sociales de los respectivos ayuntamientos para información de la situación. De hecho, en muchas ocasiones, son casos que estos servicios ya tienen identificados. En cualquier caso, nosotros realizamos una tarea proactiva de identificación de estas familias en situación de riesgo.