Terrassa, el Ayuntamiento más importante que formalizó su vinculación a la Associació de Municipis per la Independència decidió en el pleno del jueves poner fin a esta relación. Terrassa ya no pertenece a la AMI si es que alguna vez perteneció. La historia de la ciudad en la AMI parte de la negociación entre el PSC y el PDeCAT para la formación de gobierno municipal tras las elecciones de 2015. El procés obligaba a PDeCAT a incluir en la lista de condiciones para la formación de ese gobierno revestir de un perfil marcadamente independentista el pacto. La incorporación a la AMI fue la fórmula pactada por los dos partidos.
Se ha tratado siempre de una vinculación sin otro efecto que el de formar parte de un listado de municipios. Terrassa nunca ha participado en ningún tipo de actividad de la AMI, no ha tomado parte en reuniones ni se ha formado parte de foros en los que se hayan tomado decisiones de ningún tipo. Es más, ni siquiera se ha pagado la cuota correspondiente.
Se ha tratado, por tanto, de una asociación puramente cosmética, con escasa forma y ningún fondo, por lo que tanto PSC como PDeCAT deben reconocer que no fue una decisión políticamente honesta. Se trataba de un matrimonio de pura conveniencia y una de las partes, PDeCAT, debía guardar las apariencias mientras la otra, PSC, consentía por la necesidad de dar cierta solidez a un equipo de gobierno que, con AMI o sin ella, tenía fecha de caducidad.
La anomalía se solucionó ayer. No tiene ningún sentido que un partido como el PSC, que está en contra de la unilateralidad, que apoya la adopción del artículo 155 en Catalunya y que incluso se ha manifestado abiertamente en contra de un referéndum de autodeterminación pactado, gobierne una ciudad que forma parte de la AMI. Sería absurdo en si mismo.
Lo realmente sorprendente es que la propuesta que se votó el jueves en el pleno viniese del Partido Popular y no del propio PSC. O quizás no sea tan sorprendente si debemos hacer caso a lo que dijo el nuevo portavoz socialista, Amadeu Aguado quien estableció abiertamente posibilidad de que la reincorporación a la AMI volviese a estar encima de la mesa, o no. El PSC, como decíamos no hace muchos días, sigue mirando a un lado y a otro.