El grupo municipal de TeC se ofreció ayer a "liderar e impulsar" un "gobierno de ciudad" que cuente con un "consenso muy amplio" tanto a nivel político como social. Es su propuesta "para que Terrassa salga del agujero" en el que está tras la dimisión, el pasado jueves, del alcalde, Jordi Ballart, y de otros cinco ediles del gobierno socialista.
Después de muchas especulaciones sobre las opciones que garanticen la gobernabilidad y estabilidad de la ciudad en los 18 meses que quedan para las próximas elecciones, TeC sorprendió ayer con su propuesta de liderar un gobierno de concentración.
El líder de la formación, Xavier Matilla, explicó las tres condiciones "básicas e irrenunciables" que, dada la situación de "excepcionalidad política", de Terrassa, particularmente, y del conjunto de Catalunya, deberían asumir las fuerzas políticas dispuestas a participar en este ejecutivo. En primer lugar, garantizar y ordenar el funcionamiento del Ayuntamiento, "evitando viejos vicios" y donde la transparencia y la democracia participativa sean una nueva manera de gobernar y entender la ciudad. En segundo lugar, garantizar el desarrollo de los grandes temas de ciudad, como la municipalización del agua, las políticas de vivienda, el empleo o la Anella Verda.
Amnistía y anulación del 155
Y, en tercer lugar, "hacer del Ayuntamiento una institución comprometida con los derechos y libertades". Esto se traduce en que los partidos de este hipotético gobierno deben posicionarse a favor de la "amnistía a los presos políticos", de la anulación de la aplicación del artículo 155 y de un referéndum "acordado" para Catalunya.
Aunque TeC, de entrada, no descarta a ninguna formación política, asume que son condiciones que excluyen a C’s y PP, pero podrían ser aceptadas por el resto de formaciones. Este gobierno no sólo debería contar con un "consenso amplio" a nivel político, sino también contar con el visto bueno de la mayoría de entidades y agentes sociales y económicos de la ciudad.
El líder de TeC considera que este pacto de concentración "es la mejor solución en el escenario actual". Matilla admite que es una propuesta "inédita", como la situación que vive el Ayuntamiento, y que tendrá que ser "digerida" por el resto de partidos. "Todos tendremos que hacer esfuerzos", señaló el líder de TeC, que considera que merecen la pena, porque "difícilmente hay otras alternativas" que no pasen por "reproducir gobiernos enfrentados". Precisamente, evitar "la política de bloques" en el Ayuntamiento es uno de los objetivos que también persigue esta propuesta. "No es momento de siglas ni de bloques que dividan", señaló Matilla, sino de "fijar las bases y los acuerdos de mínimos para un pacto de ciudad".
TeC considera que un gobierno de este tipo durante el año y medio que queda de mandato permitiría "preparar la ciudad" para las elecciones municipales de mayo de 2019. Matilla asegura que su propuesta no está condicionada por la incertidumbre de posibles pactos tras las elecciones del 21-D ni porque haya fracasado un acuerdo con ERC, PDeCAT y la CUP, al margen del PSC. Simplemente, dijo, han priorizado la propuesta de un gobierno de concentración.
TeC pone como condición que este ejecutivo esté liderado por ellos, es decir, que los comunes ostenten la alcaldía. Matilla afirma que el liderazgo debe recaer en su grupo puesto que es la segunda fuerza política con más votos en el Consistorio, tras un PSC "desintegrado", y "la única" que puede aglutinar "apoyos amplios". También son los comunes los capaces ahora de "aportar una visión de ciudad renovada con capacidad de definir proyectos de futuro y de volver a ilusionar a los terrassenses".
"Parálisis política"
Matilla tuvo palabras de reconocimiento para el exalcalde Ballart por "cumplir" con su palabra de dejar el cargo si el PSC apoyaba la intervención de la autonomía de Catalunya, pero también fue muy duro con el partido al que ha representado todo este tiempo; la misma dureza, dijo, expresada por el exedil, que denunció que la connivencia del PSC con ciertos poderes económicos habían dificultado su tarea de gobierno. El portavoz de TeC aseguró que estos dos años y medio de mandato han sido un "absoluto fracaso" debido a un equipo de gobierno (formado por PSC y PDeCAT) "de débil liderazgo" que se ha traducido en una "parálisis política evidente".
Ballart deja un "triste balance político" y la "gobernabilidad de la ciudad descabezada". La suya fue una candidatura "muy personalista" que ahora sin líder y con la marcha de cinco ediles ha quedado muy tocada. El PSC, dijo, que ha gobernado la ciudad durante 38 años, "se ha autodestruido". El proyecto político del grupo municipal socialista para la ciudad "ha fracasado", dejando al número 8 de la lista, el teniente de alcalde Alfredo Vega, como alcalde en funciones.
Ante estas circunstancias, "excepcionales, complejas y exigentes" es necesario "poner la ciudad y su gente en el centro", reiteró el líder de los comunes. La prioridad, remarcó Matilla, debe ser "garantizar que el Ayuntamiento salga del agujero donde le ha dejado la ruptura del pacto antinatura y la descomposición del PSC".