Los cinco ediles del equipo de gobierno socialista que el viernes presentaron la renuncia a sus respectivos cargos continuarán unos días más, que podrían llegar a ser semanas, ejerciendo sus funciones.
A día de hoy, la única renuncia que se ha hecho efectiva es la de Jordi Ballart, que se puso en conocimiento en el pleno ordinario del pasado viernes. El resto de ediles que se marcharon tras él, Lluïsa Melgares, Noel Duque, Rosa Ribera, Maruja Rambla y Jordi Flores, anunciaron y presentaron su renuncia el viernes, pero ésta no tendrá efectos hasta que pase por pleno, lo que podría tardar aún unas semanas. De hecho, los concejales han acordado con sus hasta ahora compañeros de gobierno y grupo municipal que será una transición suave y, si es necesario, continuarán en sus cargos hasta finales de mes para facilitar al partido las tareas propias para buscarles relevo.
Es probable que todos ellos sigan en sus concejalías el día del pleno de investidura del próximo alcalde, que, como máximo, debe celebrarse el 17 de noviembre. En ese pleno posiblemente ya tome posesión Javier García, quien ocuparía la plaza que ha dejado libre Ballart. Según explican fuentes socialistas, aunque por orden de lista le tocaba entrar a Josefina Merino, la expresidenta del Centro Andaluz Nueva Carteya y miembro de la ejecutiva local ha declinado ocupar asiento en el pleno por motivos personales. A continuación, en el número 11 está Javier García, secretario de organización del PSC, que entraría a formar parte del grupo municipal.
Un relevo complejo
La idea con la que trabajan ahora los socialistas es que la renuncia de los ediles dimitidos y la entrada de los compañeros que los sustituirán se produzca en el pleno ordinario del mes de noviembre (a finales de mes, por tanto) o bien en una sesión extraordinario convocada para tal fin, que, en principio, se celebraría tras el pleno de investidura.
El relevo no va a ser fácil. Candidatura en mano, la agrupación local está tratando de hablar con todos los miembros de la lista presentada en 2015 para conocer su predisposición a entrar en el Ayuntamiento. Los nombres definitivos aún no están cerrados, explican fuentes del PSC. Algunas de estas personas están valorando si entrar y con otras aún no se ha hablado con calma. Hay algunas bajas que harán correr la lista, como, por ejemplo, la de Xavier Cardona (ver página siguiente), que iba en el número 12. Deogracia Plaza tampoco es ya militante. De hecho, ha alabado a través de las redes sociales la dimisión de Ballart y del resto de concejales socialistas.
La dirección del PSC, que está hablando con los posibles ediles uno por uno, sabe que no será fácil el relevo de tantas personas. Los miembros de la lista, hasta hace bien poco, no contaban con entrar en el Ayuntamiento y, menos, de una manera tan traumática, a escaso año y medio de concluir el mandato y, probablemente, en la oposición. A tenor de la firme intención de TeC y ERC de construir una alternativa de gobierno al PSC, la dirección socialista sabe que hay muchas posibilidades de pasar a la oposición, aunque no renuncia a formar gobierno. Quieren intentar conservar la alcaldía, en manos del PSC desde la recuperación de la democracia, y tejer las alianzas necesarias para lograrlo.
El futuro de Ballart
El exalcalde, Jordi Ballart, ha dejado claro a través de un vídeo colgado en las redes sociales que no dejará de "trabajar por la ciudad". En los próximos meses, ha dicho, reflexionará para ver "cómo concreta" su "compromiso" de trabajar "por la mejora de vida de las personas, la justicia social o la defensa de los derechos". Sobre la mesa está la posibilidad de crear un nuevo proyecto político, que podría integrar a los concejales que llegaron con él a la política institucional y han seguido sus pasos. Noel Duque, por ejemplo, edil de Servicios Sociales, no se va del Ayuntamiento con la idea de "desaparecer" del activismo social. "Me veo en una lista electoral si surge un grupo y un proyecto sin un marca detrás que pese", comenta. Tampoco descarta volver a la política la aún teniente de alcalde de Derechos Sociales, Lluïsa Melgares. "Nunca me podré desvincular de la política. Si hay un proyecto ilusionante, no descarto nada", comenta, aunque su intención es volver a la abogacía, profesión que ejercía antes de entrar en el Consistorio, en 2007.