Eugeni López hace menos de un mes que ejerce como responsable de la sección de natación del CN Terrassa y entrenador del primer equipo. Sustituye en el cargo a Miguel Vázquez, que decidió poner fin a su exitosa etapa en la entidad egarense. Eugeni López regresa al CN Terrassa, club en el que se formó como nadador y con el que compitió por espacio de trece años.
¿Cómo surgió la posibilidad de incorporarse al CN Terrassa?
En el último Campeonato de España que se disputó en Terrassa, me llegó un rumor en relación a la posible salida del anterior entrenador, Miguel Vázquez. Me quedé sorprendido, hice un contacto para ofrecer mis servicios y no supe nada más hasta que se pusieron en contacto conmigo en el mes de septiembre y se cerró el acuerdo. Me dijeron que querían a alguien que conociese la casa. En este momento no estaba trabajando, ya que después de salir del CN Sabadell estuve un año sin entrenar, ejerciendo de profesor de Educación Física. Estoy muy feliz, regresar a casa me produce mucha ilusión, se trata del club de mi vida.
¿Es un valor añadido ser una persona que se ha formado en el club, que ha crecido entre estas cuatro paredes?
Entiendo que sí, porque lo sientes como tuyo. Es cierto que el CN Terrassa ha cambiado mucho en estos años, pero en el regreso recuperas sensaciones e imágenes que tenías en el subconsciente. Este es mi club, al que siempre me he mirado con un cariño especial a pesar de estar fuera. Trabajar aquí me produce un cosquilleo especial en el estómago, no me lo acabo de creer.
¿A nivel profesional esta etapa supone un reto importante?
Muy importante. Llegas a un club en el que te conocen y lo que no quieres es defraudar a quienes han confiado en tí. Pienso que los conocimientos que he adquirido en estos 26 años como entrenador en la natación puedo desarrollarlos aquí con éxito.
Su antecesor, Miguel Vázquez, ha desarrollado una labor muy elogiada desde todas las direcciones. ¿Qué sección se encuentra?
Es una situación a la que yo no estoy acostumbrado. En los clubs en que he estado, el entrenador de natación es el responsable de la natación clásica. Aquí me encuentro que, además, eres el responsable de natación adaptada, masters, aguas abiertas y de toda el área de agua a nivel competitivo. Eso supone mucho trabajo, aunque es bonito. En este sentido, Miguel Vázquez había delegado, creando un gran staff. Eso hace que todo sea más fácil porque estoy encontrando una gran colaboración. En el cuerpo técnico incorporamos a una persona como Anton Fíguls, lo que supone un auténtico lujo. Nos va a aportar muchas cosas desde su experiencia porque no hay que olvidar que ha estado en cinco Juegos Olímpicos.
Por tanto, ¿no hará cambios en ese sentido?
Las cosas que funcionan no deben cambiarse. Miguel Vázquez hizo una gran labor y sólo se podrían hacer algunos pequeños ajustes, nada más. Organizativamente lo que deja es magnífico.
¿También parte de un buen punto de partida a nivel deportivo?
Parto de un buen punto de partida. Me he encontrado con alguna baja que no esperaba, como la de Laura Roca que ya me ha comunicado que sólo quiere centrarse en las competiciones Master. Patricia Castro también deja el club. Pero me he encontrado gente que tiene muchas ganas de trabajar. Están un poco asustados dado que todos los cambios son difíciles, sobre todo porque estaban acostumbrados a Miguel Vázquez, que es un gran técnico. Yo trabajo de otra manera y no pretendo ser Miguel, porque sería imposible y un desastre. Quiero que me conozcan, transmitirles confianza. Me gusta el diálogo, explicar las cosas. Y el recibimiento ha sido muy bueno en ese sentido.
¿Qué objetivos se ha fijado?
Me gustaría implantar durante este año mi forma de hacer las cosas, que es distinta. He sido asistente de unos entrenadores que han apostado por hacer muchos metros, muchas horas, mucho trabajo. No es que quiera hacerlo aquí, pero mi manera de hacer es distinta a la que había hasta ahora. Mi fama me persigue y los nadadores creen que ahora incrementaremos las horas de trabajo. Y no es así, porque si apuesto por hacer lo que hacíamos en el Sabadell me estrellaré. Mis conocimientos se deben adaptar a lo que es el CN Terrassa, no hacer lo que hacía en otros clubs porque eso sería un error. Debemos consolidar el estilo de trabajo que me gustaría. Eso es más importante que hablar de resultados. Si trabajas, los resultados saldrán. Esto es una pasión y a los entrenadores nos apasiona este trabajo. No vengo a imponer nada, me gusta escuchar y a partir de aquí intento señalar el camino que me parece más adecuado.
En los últimos años algunos nadadores y nadadoras de primer nivel se han incorporado al club, muchos de ellos por el deseo de trabajar con Miguel Vázquez. ¿Esos fichajes externos se pueden mantener en el futuro?
Pienso que podemos mantener a esos nadadores. Yo cuento con todos y estamos hablando con algunos de fuera. En ese sentido, he trabajado con entrenadores muy importantes que me han transmitido su opinión de que es fundamental trabajar y formar nadadores de la casa, pero siempre contando con algún refuerzo en determinadas pruebas como sucedía aquí en estos últimos años.
¿Qué análisis hace del estado deportivo de la natación del CN Terrassa observando su pirámide competitiva?
Pienso que existe una base muy ámplia que nos permite ser optimistas. El alevín, sin ir más lejos, tiene 47 nadadores, una barbaridad. Eso hace que tengamos muchas garantías de cara al futuro. Yo estoy también con los infantiles, con quienes trabajo dos días a la semana, con el fin de que lleguen con garantías. La estructura general es muy buena.
¿Considera que las perspectivas de futuro, en base a esa análisis, son de claro optimismo?
Nuestro proyecto es que se produzcan resultados en un plazo corto. Pero la natación es un deporte muy duro, que va en contra de la sociedad. Para obtener unos resultados debes trabajar muchas horas durante mucho tiempo cuando ahora lo que se busca es el resultado inmediato. Tenemos los técnicos para hacerlo muy bien. Pero debemos trabajar con cautela.
¿Albert Puig debe ser la bandera competitiva del club?
En estos momentos lo es. Es el nadador masculino más importante y donde se deberían mirar todos los jóvenes. Ojalá tengamos más representantes con sus características. Albert Puig tiene una naturaleza innata para sentir el agua. Eso no se enseña. Es el capitán del equipo.
¿La dureza que implica este deporte dificulta ampliar su base?
Piense que desde edades muy tempranas, ya deben madrugar. Cuando vas al colegio ya hace tres horas que te has levantado y has hecho unos miles de metros. Es un estilo de vida diferente al de sus amigos: venir, entrenarse, tener compromiso, actitud, cuidarse, dormir las horas, ser buen estudiante. Todos esos valores son los que trabajamos.