Sólo dos de cada tres empleadas del hogar están dadas de alta en la Seguridad Social, una situación que aunque se ha dado la vuelta en los últimos nueve años denota aún un alto porcentaje de fraude laboral existente. El pasado mes de junio había 424.395 personas cotizando en el sistema especial de empleados del hogar dentro del régimen general de la Seguridad Social, según los datos del Ministerio de Empleo consultados.
No obstante, eran 617.400 las personas que aseguraban estar ocupadas en actividades del hogar como personal doméstico, según la Encuesta de Población Activa (EPA), relativa al segundo trimestre del año, de las que su mayor parte (541.300) eran mujeres.
Estos datos revelan que sólo el 68,7% de estos empleados está dado de alta en la Seguridad Social, una tasa que ha mejorado respecto a los cinco últimos trimestres, aunque la más alta se alcanzó hace exactamente dos años, cuando el 70% de estos empleados cotizaban.
El número de trabajadores domésticos cotizantes a la Seguridad Social se ha mantenido prácticamente estable desde que en 2012 se integró el antiguo régimen especial de empleados del hogar dentro del régimen general, aunque como un sistema especial.
Ese año, la afiliación en este sector se incrementó en más de 130.000 personas, debido a la afloración de empleo sumergido, pero también a que la norma introdujo la obligación de dar de alta y cotizar desde la primera hora, ya que hasta entonces no era necesario hacerlo por un trabajo inferior a 72 horas mensuales.
Entre las medidas que se pusieron en marcha en ese momento para "animar" a las familias a dar de alta a los empleados de hogar estuvo la reducción del 20% en las cuotas a la Seguridad Social que, de forma imprevista, el Gobierno dejó de aplicar hace un mes al no incluir una prórroga expresa en los presupuestos. Sí se mantiene la bonificación del 45% para familias numerosas. Entre los motivos de ese fraude, están las dificultades de control de la Inspección.