El paisaje comercial urbano ya muestra signos de renovación de temporada. Esta semana será, al menos de un modo más o menos consensuado, la última de las rebajas de verano. La mayoría de tiendas han agotado ya los artículos y los que quedan, que en algunos casos son pocos, presentan descuentos muy tentadores, de hasta un setenta por ciento, por lo que hallar algo que encaje para renovar el fondo de armario puede ser ahora una verdadera ganga.
En la actualidad no hay periodo oficial de rebajas de estío aunque si la recomendación de que se realicen desde el 1 de julio al 31 de agosto. Los primeros días se ofrecen descuentos de hasta un 30 por ciento y conforme pasa el tiempo este porcentaje va en aumento. Las tiendas de ropa y zapatos son las más solicitadas por los consumidores, los cuales aprovechan para renovar su vestuario a precios más económicos. Un paseo por el Centre de la ciudad constata que los comercios ya están en plena tarea de renovación de sus artículos. Hay tiendas que hace días que han optado por presentar las nuevas colecciones de otoño-invierno en escaparates y en el interior, prácticamente, ya no hay nada de verano. Otras se han decantado por avanzar las novedades de la nueva temporada pero de un modo más tímido porque los artículos de estío aún ocupan más espacio. Lo que se exhibe ahora, sin embargo, tiene las horas contadas porque se espera que este primer fin de semana de septiembre ya se aprecie un cambio total en el exterior y en el interior de los establecimientos.
Buen balance
El balance de este verano es bueno o menos bueno en función del establecimiento y de las expectativas depositadas, según los comerciantes consultados. Xavi Linares, presidente sénior de Terrassa Centre. ha manifestado con respecto al pequeño y mediano comercio que "la campaña ha ido bastante bien. Ha hecho calor -el factor climático es importante- y esto ha contribuido a que se generen ventas. Para nuestro sector, los primeros días, la primera quincena de julio, son los mejores. Pero no podemos generalizar porque cada establecimiento tiene su dinámica".
Linares indica que, en el caso del pequeño y mediano comercio, la liberalización del periodo de rebajas no les favorece en demasía. "Nosotros hubiéramos preferido tener un marco de referencia como lo ha habido siempre porque, de este modo, todos estábamos en el mismo barco y el consumidor también. Han dado al traste con algo de toda la vida y hay un cierto desconcierto. El comercio de proximidad no puede competir con los grandes porque estos tienen capacidad para renovar su oferta de artículos muy deprisa, algo que los pequeños no podemos hacer".
Desde la cadena comercial Bershka explicaron que las rebajas han ido bien y que el calor, duradero en el tiempo, ha generado una mayor venta de camisetas, pantalones cortos y de vestidos. En Springfield coinciden. En Bershka indican que las rebajas hubieran sido mejores si el calor hubiera menguado. "Cuando la temperatura es muy extrema, como nos ha pasado muchos días, la gente sale tarde por lo que apenas le da tiempo entrar a las tiendas. Lo hacen sobre las ocho de la tarde y cerramos a las nueve. Si aprieta mucho el calor se pierden ventas".
En Cremat 10, tienda de ropa infantil y juvenil, ya se preparan para el cambio de temporada. Con un atractivo cartel, que reza "Liquidem l’estiu", este establecimiento ofrece los últimos artículos a precios muy competitivos. Explicaron desde la tienda que la campaña fue muy bien los primeros días y que después ha ido a menos. "El comercio pequeño tiene otra dinámica y otro ritmo que la gran cadena. Nosotros apostamos por la atención personalizada y un tipo de artículo, diferente. Es nuestro valor añadido".
En las tiendas de zapatos y complementos, las rebajas también han funcionado. Desde Farreres explicaron que el inicio, las dos primeras semanas de julio,se registró un buen nivel de ventas. "Hay más oferta y se puede elegir más. Ahora hay precios más rebajados pero muchos modelos ya están agotados".
Última oportunidad
En este comercio había zapatos con descuentos de hasta un cincuenta por ciento, bien porque quedaban pocos números o porque su línea se consideraba que pasaría de moda. En esta zapatería ya lucen también los nuevos modelos de otoño e invierno junto a los veraniegos, donde la sandalia ha sido y sigue siendo la reina por excelencia. Queda poco género rebajado en exposición pero hay consumidores que gustan de entrar para ver si cazan alguna oportunidad. Belén Sánchez, que estaba dentro de una tienda de ropa, explicó que "suelo venir siempre los últimos días porque puedes hallar prendas a precios muy buenos".
Belén añadió que no suele buscar nada en concreto. "Entro y miro y si encuentro alguna prenda que me gusta, que es de mi estilo, como faldas y vestidos, la compro. Pero eso también lo hago en temporada. Suelo combinar las dos cosas, la temporada normal y las rebajas". Maria del Mar Partido también dijo que alterna ambas cosas. "Vengo en temporada y también intento aprovechar los descuentos". Para ambas, Terrassa cuenta con una buena oferta comercial para todos los gustos y precios, y valoraron las rebajas por considerar que se pueden hallar ofertas muy interesantes.